Red de conocimientos turísticos - Evaluación hotelera - Composición Sunshine me acompaña a crecer.

Composición Sunshine me acompaña a crecer.

Los alrededores todavía estaban en silencio, el cielo era azul grisáceo y toda la tierra seguía durmiendo. De repente, hay un rastro de Xia Hong esparcido en el lugar donde la montaña y el cielo están conectados, y el alcance de Xia Hong continúa extendiéndose y expandiéndose. Después de un rato, una pequeña parte del sol finalmente apareció frente a nosotros. Subió lentamente paso a paso como un niño con un sombrero rojo. Aunque fue lento, subí la montaña. El sol se elevó cada vez más alto, emitiendo miles de rayos dorados. Unas pocas nubes blancas que flotaban en el aire se cubrieron instantáneamente con una capa de oro brillante y luego se tiñeron de color rosa. Al mismo tiempo, la mitad del cielo en el este se tiñó de rojo, como un gran satén brillante. A medida que sale el sol, sus rayos brillan a través de las copas de los árboles y sobre pequeñas zonas de hierba del bosque. Las gotas de rocío del gran árbol son como perlas de cristal. Cuando le da el sol, se evapora inmediatamente y desaparece.

El sol en la naturaleza es deslumbrante, pero el sol en la vida es aún más hermoso.

El conocimiento es mi sol. Los libros son la escalera del progreso, la sangre que desaparece, la vida ágil y la fuente inagotable. Por tanto, leer un buen libro todos los días puede considerarse una especie de disfrute. Mientras estudio, puedo aprender mucho de ello y comprender muchas verdades. Este conocimiento es como un rayo de sol cálido que nunca se secará. Y yo, como un retoño joven, necesito absorber la luz del sol para prosperar y aprender más.

La sonrisa es mi sol. El filósofo búlgaro Kirill Vasiliev dijo una vez que la sonrisa del amor es como una llave mágica que puede abrir el laberinto del alma. Me paré en el podio de la clase y me sentí abrumado por las repentinas preguntas del profesor. Mirando a su alrededor, todos esperan mi respuesta. Pero yo estaba más nerviosa y no podía decir nada. En ese momento, vi a mi amigo sonriéndome, con sinceridad y aliento en sus ojos. Esa sonrisa, como un rayo de sol, se disparó en mi corazón. Mi pánico se calmó poco a poco y luego les sonreí a todos: ¡puedo hacerlo!

Sol cálido, sol deslumbrante, sol húmedo, atravesando capas de nubes, iluminando la tierra e iluminando nuestro camino a seguir.