Descubro que me importan mucho las opiniones de otras personas y tengo miedo de hacer cualquier cosa. ¿Cómo puedo cambiar de opinión?
En primer lugar, cuando se trata de preocuparnos por las opiniones de otras personas, primero debemos hablar de nuestro propio espíritu interior. Si nos preocupamos demasiado por las opiniones del mundo exterior, nuestra experiencia se consumirá en gran medida, especialmente cuando nos topemos con algunos problemas selectivos. Pero si nos preocupamos por las opiniones de otras personas, es posible que vayamos en una dirección diferente.
Lo más importante a la hora de hacer las cosas es la concentración. Todo el mundo tiene muchos defectos y, a menudo, nos sentimos inferiores a causa de ellos. Pero si aprovechas al máximo una de tus fortalezas mientras te concentras en el cultivo de esta especialización y no te preocupas por los puntos de vista y opiniones de otras personas, eventualmente te ganarás la confianza y los elogios de todos.
La mayoría de nuestras luchas y ansiedades suelen radicar en querer ser reconocidos por los demás pero carecer de nuestras propias capacidades. De hecho, lo que más debemos preocuparnos son nuestros sentimientos internos. Si anteponemos nuestros propios sentimientos, podemos ser felices incluso en las pequeñas cosas de la vida diaria y contagiar esa felicidad a los demás. Cuando la otra parte sienta su estado de ánimo feliz, se contagiará y generará comentarios positivos.
No debemos estar atados por el karma externo. Con respecto a diversos cambios en el entorno externo, debes seguir tu propio corazón y comprender lo que quieres para poder tener una dirección para tus esfuerzos. Y cuando nos encontremos con un problema, identificaremos claramente la objetividad del problema y elegiremos la dirección correcta. De esta forma, por mucho que cambien los factores externos, no nos moveremos. No te establezcas un marco ni dejes que te ate por dentro y cree una mentalidad deprimida.