Para aquellos a quienes les gusta viajar, ¿pueden hablarnos sobre la diversión de viajar?
En segundo lugar, puede hacer felices el cuerpo y la mente. Viajar a lugares con montañas magníficas, ríos serpenteantes, vitalidad vibrante y paisajes encantadores, o ir a parques de diversiones y teatros para ver proyectos y actuaciones emocionantes te hará reír a carcajadas.
En tercer lugar, puede aumentar tus conocimientos. Viajar es un lugar donde estás cansado de quedarte y un lugar donde otros están cansados de quedarse. Esos lugares definitivamente te harán sentir fresco. Algo sorprendente, increíble, revelador, original.
En cuarto lugar, puede agudizar tu voluntad. Al viajar, definitivamente encontrará atascos, vuelos perdidos, lesiones, enfermedades, pérdidas, viento y lluvia, pérdidas de cosas, rutinas y peligros. Desafía los límites de las cosas y, al resolver estas preocupaciones y problemas, tu voluntad se templará.
En quinto lugar, puedes pensar profundamente. Viajar es ver, oír y sentir. Viajar es una práctica. Durante el viaje, siempre habrá una cosa, una persona, una cosa, una escena que te conmueva, te sorprenda o te ilumine. Los viajes pueden ser profundos.
En sexto lugar, puede profundizar los sentimientos. Hoy en día, muchas familias están ocupadas durante el día y tienen tiempo limitado para reunirse en casa por la noche. La familia puede tomarse algún tiempo para viajar junta y reunirse con la familia, lo que puede profundizar la relación.
En mi opinión, dónde vamos, con quién vamos, el tiempo y la distancia que recorremos inciden directamente en el sentido de nuestro viaje.
En comparación con viajar con familiares y compañeros, viajar con compañeros es lo más relajante. No sólo tienen la misma experiencia profesional y la misma perspectiva del mundo, sino que, lo que es más importante, durante el largo viaje, la comunicación entre colegas se volvió más relajada y los temas se volvieron más imaginativos.
Muchas anécdotas interesantes de la vida pueden ser fuente de felicidad para todos. En un lugar extraño, probar juntos la comida local más auténtica y charlar sobre lo que pasó ese día a menudo te dará una epifanía. Incluso si tenemos que sacrificar algunos pasatiempos personales y necesidades especiales, la sensación de seguridad y calidez que brinda el grupo nos hace sentir cómodos incluso si estamos en un lugar diferente. Este puede ser el placer de viajar en grupo.