Viajar, esposa.
Pensé en una sorpresa y fingí no saber qué día era. Luego ve de compras, cena con ella y pon globos luminosos o pétalos de rosa en su dormitorio por la noche.
O juntarse con sus amigas, buscar un lugar abierto, vendarle los ojos, colocarla en el centro de la vela, luego encender la vela, quitarle la venda y sacar una vela por detrás. de rosas. Dile tres palabras clásicas. En este momento todos deben cooperar con aplausos, fuegos artificiales, etc. O tal vez la música de fondo sea una canción que les guste a ambos. Por supuesto, los abrazos y los besos son imprescindibles.
O graffitis en la pared, su nombre y el tuyo, o fotos que le gusten, en definitiva, sé romántico. Luego cúbrela con un paño, muévelo hacia el frente y deja que se lo quite sola.
Siempre que esté hecho con mimo será una sorpresa, ¡depende del cartel! ¡bendecir!