Original "La Luz de la Redención"

Siempre hay una luz suave en mi rincón oscuro, tan suave como la brisa primaveral que sopla en mi rostro. Quiero agarrarlo con fuerza, pero tengo miedo de que pase como un destello en la sartén.

Pero ese rayo de luz suave ilumina mi rincón, así como ese rayo de luz, arrastrado por la brisa, brilla suave y cómodamente en mi rincón oscuro. Miré esa suave luz con expectación y felicidad, al igual que "La pequeña cerillera" esperando que esa luz fuera real y gentil, convirtiendo la expectativa en una imaginación ilusoria.

Pero a veces es en tiempos de desesperación cuando se te da la luz de la salvación. No importa cuán grande sea la broma que Dios te haga, él te dará un rayo de luz más tarde. Es solo cuestión de tarde o temprano. Así que si encuentras algún problema importante, dale más tiempo a ese rayo de luz y entrégate a ti mismo. Más tiempo. Quizás sea diferente.

Al igual que durante toda mi infancia y juventud, no hubo felicidad, al menos eso creo. Los golpes y pruebas que me ha dado la vida comenzaron desde pequeña, justo cuando estaba a punto de rendirme; justo cuando sentí que estaba a punto de morir y ya no podía aguantar, cuando sentí que era la única manera de ser libre; iba a ser restringido, esperé hasta que llegué a esa luz.

Es como la luz de la redención, que ilumina toda mi mente y mi cuerpo llenos de cicatrices e ilumina mi mundo cansado y oscuro. Déjame empezar a creer y anhelar la belleza del mundo otra vez; déjame empezar a afrontar la vida con optimismo de nuevo.