Temas candentes en las entrevistas a funcionarios públicos nacionales: cómo resolver la discriminación entre inquilinos en viviendas públicas de alquiler

En segundo lugar, es imposible planificar y construir una comunidad y luego dividirla artificialmente después de mudarse. Por ejemplo, se puede considerar que indicadores como la superficie verde y la proporción de superficie construida cumplen los estándares junto con las viviendas comerciales y las viviendas asequibles. Sin embargo, después de la división artificial, muchas viviendas asequibles simplemente no pueden cumplir con los estándares acordados de antemano en el contrato.

Al mismo tiempo, en el caso de terrenos que ya se han construido o vendido, puede darse una situación embarazosa en la que casas de lujo se combinan con viviendas asequibles. Con la condición de que la brecha de ingresos entre los diferentes grupos sea demasiado grande, no es imposible una gestión separada.

Además, durante la planificación se deben proporcionar instalaciones de apoyo adecuadas. Si la brecha de ingresos entre los residentes de una comunidad no es grande pero las instalaciones son insuficientes, ésta se desintegrará. La clave es proporcionar servicios públicos adecuados a los propietarios.

Además, los departamentos gubernamentales deberían asumir más responsabilidades. Después de todo, el propósito de los empresarios es obtener ganancias; la responsabilidad de mantener la equidad y la justicia social debe ser asumida por el gobierno.