¿Cuál es la solución al desastre de las ostras danesas?
A estas alturas, tenemos que decir que los daneses son muy inteligentes. Si reconstruimos la cadena alimentaria, es posible que tengamos que introducir enemigos naturales de la ostra. En la actualidad, parece que estos enemigos naturales no existen en Dinamarca, y su introducción precipitada puede provocar la invasión de nuevas especies. Al igual que Estados Unidos introdujo la carpa de China, inicialmente fue solo para controlar las algas inundables. Ahora se ha descubierto que controlar la carpa es más difícil que controlar las plantas acuáticas. Los daneses han elegido la forma más eficaz de promover los beneficios económicos y convocar a los chinos a viajar, lo que no sólo puede eliminar la inundación de ostras en las playas, sino también promover el desarrollo del turismo interno y convertir las cosas malas en buenas. Este plan es una buena idea.
Aunque esta idea es buena, no es exclusiva de los daneses. Una vez, Estados Unidos intentó resolver el problema de la superpoblación de carpas en los Estados Unidos pidiéndole al pueblo chino que resolviera el problema, pero el pueblo chino no lo entendió porque la carpa también es muy común en China y no es costosa. Efectivo ir al extranjero a comer una vez. Además, Estados Unidos no está dispuesto a relajar masivamente los requisitos de visa para los chinos debido a esta cuestión y sólo quiere exportar a China. Este cálculo es demasiado alto y no estamos dispuestos a pagar por los intereses de los estadounidenses.
Las ostras danesas son diferentes. En la mayor parte de China, las ostras son muy caras. Y las ostras danesas son totalmente naturales, salvajes y muy deliciosas. Muchas veces están dispuestos a gastar dinero para viajar y probar mariscos extranjeros.
La principal razón que impide a los chinos ir a Dinamarca a comer ostras es el problema de fondos. El coste del viaje de ida y vuelta es demasiado elevado. Si los daneses están dispuestos a reembolsar los gastos, el problema de la venta de ostras se puede solucionar en cuestión de minutos.
La situación de las ostras danesas es sólo un episodio, del que deberíamos concluir que Dinamarca es mejor que China y el crecimiento de las ostras requiere una mayor calidad del agua. En China, incluso sin pesca humana, es difícil sumergirse. Esto demuestra que el entorno ecológico de Dinamarca es mejor que el de China. Las ostras no forman parte de la dieta de la mayoría de los animales y tienen pocos depredadores naturales. Por lo tanto, la proliferación de las ventas de ostras no debería ser causada por la caza excesiva de animales salvajes por parte de la población local. Hoy, cuando los problemas ambientales son cada vez más prominentes, deberíamos aprender de la filosofía de protección ambiental de Dinamarca. Lo que es más importante es aprender de la filosofía empresarial de Dinamarca y convertir una situación desfavorable en condiciones favorables.