¿Por qué las prisiones en Corea del Sur son mejores que los hoteles?
En la prisión de Yeongdeungpo, de dos a cuatro presos pueden compartir una habitación de 7,29 metros cuadrados, que cuenta con instalaciones básicas como escritorios y televisores. La clave es que el suelo sea muy cálido. La temperatura dentro del penal se mantiene por encima de los 16 grados utilizando en todo momento gas ciudad. En comparación con el frío exterior de la prisión, el interior de la prisión es más cálido y agradable. En el pasado, cuando los delincuentes se entregaban, decían que afuera era demasiado agotador y frío y que bien podrían pasar el invierno en prisión.
Comida: Los platos incluyen sopa de abadejo, brotes de soja mixtos, huevos duros y tiras de rábano. El arroz es una mezcla de arroz y cebada en una proporción de 9 a 1. Cada comida es preparada por 26 reclusos, se reúne mensualmente un comité de gestión de la alimentación y el menú lo deciden un nutricionista de la prisión y un profesor universitario de nutrición alimentaria. Al menos 4 platos por comida, más de 3 veces por semana.
Bienestar: Además de ropa penitenciaria, ropa interior, pasta de dientes, cepillos de dientes, jabón y toallas, los presos también pueden adquirir más de 120 artículos. El catálogo no sólo incluye morrallas en conserva, pollo ahumado envasado al vacío, yogures y otros alimentos, sino también camisetas de la marca F presentes en el mercado. Además, también hay diversos cosméticos y productos de conveniencia como protector solar, gel de ducha y espejos para dormir. Los reclusos también pueden comprar una variedad de vitamina C, colirios y champú anticaspa. Beneficios: algunos reclusos gastan entre 300.000 y 400.000 wones al mes en artículos personales. A excepción del tabaco y el alcohol, puedes comprar la mayoría de las cosas que necesitas. "Si desea comprar artículos, puede solicitarlos todos los días y los artículos solicitados se distribuirán dos veces por semana. Puede comprar hasta 20.000 wones en productos en un día.
Educación: puede recibir exámenes físicos y educación en prisión. Los reclusos pueden recibir exámenes médicos y educación en prisión todos los años. Los reclusos con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión también están sujetos a gestión y tratamiento centralizados.