Me alegro que hayas venido.
1. El propósito del viaje no es encontrar o encontrar, sino liberar y olvidar. Cuando regrese, incluso si tiene las manos vacías, siempre que tenga un paseo relajante y un estado de ánimo aliviado, se alegrará de haber venido.
2. Alrededor de la montaña, la altitud ya es de más de 2.000 metros. Es un poco mal de altura, pero hay verdaderos cielos azules y nubes blancas en el camino. La vida es un viaje, por lo que deberíamos intentar superar el mareo sólo para estar felices de estar aquí.
3. Una persona debe viajar al menos una vez en su vida. Sólo en este mundo bullicioso y caótico su llegada será considerada una alegría.
4. Cuando encuentres energía positiva, sonríe y estarás agradecido. Disfrutamos del sol todo el tiempo, viajamos con el corazón y somos libres y animados. La juventud a menudo no es una cuestión de tiempo, sino del viaje de la mente. Ten un corazón bondadoso pero ruega alegrarte de haber venido.
5. La juventud es un viaje. Sólo despejando la dirección y corriendo hacia el destino sin descanso no perderemos tiempo ni vidas.
6. El tiempo es la parte más inusual de la vida. La vida misma es un viaje, y durante este viaje siempre habrá encuentros, olas y sombras. Éste también será el final, será un largo camino. El camino que hemos recorrido hoy y la ira que sentimos ayer no son nada. En este caso, que la nada vuelva a la nada y que el viaje vuelva al viaje.
7. El mundo pasa a toda prisa, como dos trenes corriendo uno hacia el otro, el encuentro lejano, la breve gravedad del conocimiento y el silencio de la despedida. Este tipo de encuentro no es el encuentro de ángeles, ni es un encuentro fatídico, es más bien una escena ordinaria. Tan ligero como una pluma que toca el espejo, tan ligero como una sombra empapada de niebla, un ligero copo de nieve entra en el corazón.