¿Por qué el número de “niños vacíos” aumenta año tras año?
La mayoría de los jóvenes que trabajan duro en las grandes ciudades no pueden permitirse el lujo de alquilar una casa, por lo que sólo pueden elegir habitaciones pequeñas o pisos compartidos. La presión económica obliga a los jóvenes a optar pasivamente por vivir solos.
El empleo es difícil, especialmente en las ciudades de cuarto y quinto nivel, donde hay falta de empleo y desarrollo, lo que hace que los jóvenes se trasladen a las grandes ciudades. Eres una gran ciudad y los precios de la vivienda aumentan cada año.
Para los jóvenes parece sencillo encontrar pareja, pero no lo es entrar en el umbral del matrimonio. Los precios de la vivienda son elevados y el coste del matrimonio aumenta año tras año. Ante unos ingresos que no llegan a fin de mes y unos gastos exagerados, los jóvenes tienen que optar pasivamente por vaciar sus nidos.
Algunos jóvenes tienen miedo al matrimonio, evaden las responsabilidades familiares y renuncian a la opción de formar una familia o vivir con sus familias. La vida es estresante, se trabaja día y noche, se piensa en cambios pero nunca se sale de los problemas.
Ante el creciente número de jóvenes problemáticos, toda la sociedad debería prestar atención a la calidad de vida y al estado psicológico de las personas mayores que viven en el nido vacío. Como administradores de un nido vacío, debemos afrontar la cruel realidad, no desanimarnos, trabajar duro, hacer cambios graduales y aceptar la belleza de la vida.