El castillo más hermoso del mundo, el Castillo de Algodón de Turquía (un paraíso en la tierra donde sólo puedes caminar descalzo)
Aquellos a quienes les gusta sumergirse en aguas termales en el hermoso Castillo de Pamukkale en Turquía deben haber oído hablar del famoso balneario de aguas termales Pamukkale, donde hay aguas termales naturales que tienen miles de años. El agua termal regresa a la piscina natural de la ciudad, la cual luce hermosa y confortable. Las montañas rocosas, blancas como el algodón, no son fáciles de pisar. Pero para proteger la piedra caliza, los bañistas deben quitarse los zapatos. Las suelas de las casas están hechas de piedra caliza.
Pamukkale es un famoso y hermoso centro turístico. Es conocido como el castillo más bello del mundo y mucha gente lo visita cada año. Y hay muchas aguas termales allí, y salvo excepciones especiales, las aguas termales que hay allí son gratuitas. Y la temperatura del agua se mantiene entre 36 y 38 grados centígrados durante todo el año, por lo que no importa cuándo vayas, te sentirás muy cómodo.
El Castillo de Algodón ha atraído a peregrinos de todo el mundo en sus primeros años, y a muchos nobles les gusta ir allí para pasar el resto de sus años. Sin embargo, después de años de uso y la construcción de muchos hoteles de aguas termales en las cercanías, la calidad del agua de Mianbaobao se ha reducido considerablemente y parte de la piedra caliza ha quedado contaminada. Más tarde, muchas personas que iban y venían sintieron que Pamukkale no era tan hermosa como imaginaban.
Más tarde, las autoridades turcas se dieron cuenta de la gravedad del problema y anunciaron el cierre de Pamukkale por motivos de descanso. Después de la reapertura, no sólo restringió el alcance de las actividades de los turistas, sino que también restringió el desarrollo de hoteles de aguas termales. Cualquiera que entre en Pamukkale ahora debe quitarse los zapatos. Aunque no es fácil caminar sin quitarse los zapatos, muchas personas están dispuestas a hacerlo, como recibir un masaje en los pies, para proteger la hermosa piedra caliza.
Además de sumergirse en las aguas termales, las personas que acuden al Cotton Castle no pueden perderse el atardecer. Cuando el sol se pone allí, el agua cambia a un color muy extraño cuando el sol incide sobre ella. Ir allí a ver el atardecer te dará una sensación muy romántica y de ensueño. Si tienes la oportunidad, debes ir allí. El hermoso paisaje allí no te defraudará.