¿Por qué los japoneses prefieren alquilar su propia casa a comprarla?
Además, Japón ha experimentado una loca burbuja inmobiliaria en el pasado, y no se ha recuperado durante generaciones, y las personas que compraron casas lo perdieron todo. Sin embargo, las casas nuevas en Japón sólo necesitan ser colonizadas y luego clasificadas como casas de segunda mano, y su valor de uso cae inmediatamente. Las casas de madera japonesas también resultan intimidantes para muchas personas, pero el alto costo de vida es una razón importante por la cual su industria inmobiliaria no puede prosperar.
En Japón, el valor de inversión de "comprar una casa" no es muy grande. Si eliges mudarte a Japón, al día siguiente se convertirá en una "casa antigua", también conocida como "casa de segunda mano", lo que reducirá directamente el valor de la propiedad en un 20%. Veinte años después de que te mudes, su valor habrá aumentado con el tiempo, habrá disminuido drásticamente, pero en realidad ya no vale nada.
En ese momento, los precios de la vivienda en Japón cayeron a un máximo de más del 70. Mucha gente compra casas de nivel superior y las construye durante décadas. Hasta ahora, los precios de la vivienda sólo han vuelto a los niveles de hace un año. En segundo lugar, Japón es un país propenso a sufrir desastres. Con frecuencia ocurren desastres naturales como fuertes tifones, terremotos y tsunamis. Incluso si compran una casa, el fondo anual de seguridad para la vivienda resulta desalentador para muchas personas. Independientemente del precio de la casa, "el valor de uso de la casa cae muy rápidamente" también es un factor importante a la hora de decidir si los jóvenes japoneses compran una casa.
El concepto de visualización en casa entre los jóvenes japoneses está cambiando lentamente. Para los oficinistas japoneses, la vida no debería ser estática y los préstamos hipotecarios prematuros limitarán sus vidas. Para los jóvenes que acaban de incorporarse a la sociedad, una vez que compran una casa, significa que tienen que quedarse en un lugar y trabajar, y no se atreven a explorar libremente el potencial ilimitado de la vida. Por tanto, la "intención original de no comprar una casa" considera no sólo la presión de las sustancias químicas, sino también la falta de voluntad para sentir "falta de libertad".