Lea el capítulo 7 de Eclesiastés.

Eclesiastés 7:1 Mejor es la buena reputación que el buen ungüento, y mejores son los días de la muerte que los días de la vida.

Eclesiastés 7:2 Mejor es ir a casa de luto que a casa de banquete. Como la muerte es el fin de todo, los vivos se la toman en serio.

Eclesiastés 7:3 Mejor es la tristeza que la risa; porque el rostro triste a la larga alegra el corazón.

Eclesiastés 7:4 El corazón del sabio está en una casa de luto, pero el corazón del necio está en un hogar feliz.

Meditación:

¿Es molesta? ¿Me estás tomando el pelo? !

Este pasaje en 7:1-4 parece contradecir el consejo anterior de Salomón, ya que había aconsejado a las personas que disfrutaran de la comida y la bebida que Dios les daba y de la satisfacción que obtenían de su trabajo. Si bien debemos disfrutar todo lo que tenemos tanto como sea posible, también debemos ser conscientes de que la adversidad puede llegar inesperadamente. Estos problemas nos recuerdan que la vida es corta, nos enseñan a vivir sabiamente y a formar nuestro carácter. Los griegos y los romanos despreciaban el sufrimiento y las religiones orientales buscaban formas de trascenderlo, pero el cristianismo y el judaísmo reconocían el valor del sufrimiento y lo veían como el fuego del juicio. La mayoría de la gente está de acuerdo en que conocen mejor a Dios en el sufrimiento que en la felicidad. ¿Has hecho algo para evitar la tristeza y el dolor? Debes ver el sufrimiento como una oportunidad de aprendizaje que Dios te brinda.