El pintor de Zhejiang, de 58 años, fue admitido en la Academia de Arte de China. ¿Qué tan inspiradora es su vida?
A la edad de 58 años, fue admitido en la Academia de Arte de China.
Pan Jianhua, pintor de Zhejiang, de 58 años, es un padre corriente. Su obra es un tipo de pintor con el que mucha gente está familiarizada. Siempre que renuevan tu casa verás pintores, y este trabajo es muy duro. A Pan Jianhua le gustaba mucho la pintura desde niño, pero las condiciones familiares de ese momento no eran suficientes para sustentarlo para continuar sus estudios. De vez en cuando pintaba un cuadro o copiaba los cuadros de otras personas por afición. Pero trabajó muy duro para mantener vivo este sueño. Piensa que si sigue trabajando duro, sucederá. De vez en cuando veía la información de admisión de la Academia de Arte de China, así que quería probarla yo mismo. Ya no es joven y no puede arrepentirse. Inesperadamente, fue admitido en la Academia de Arte de China.
Donde hay voluntad, hay un camino.
La Academia de Arte de China es un lugar muy sagrado para muchos estudiantes de pintura y arte. Siempre que puedas ingresar a la Academia de Arte de China, podrás adquirir más conocimientos de pintura y dar un salto cualitativo en tu nivel de pintura. Pan Jianhua también se enteró accidentalmente de la información de admisión, por lo que tomó el examen con la mentalidad de intentarlo, pero no esperaba ser admitido en la Academia de Arte de China. Esto demuestra que donde hay voluntad, hay un camino. Aunque está muy ocupado en el trabajo, nunca olvida sus aficiones. A menudo desarrolla sus habilidades pictóricas o aprende mirando las pinturas de otras personas. Fue precisamente por practicar día tras día que se hizo famoso en el examen y fue admitido en la Academia de Arte de China. Aquí es donde hay voluntad, hay un camino. Mientras persistas, puedes hacer cualquier cosa.
La vida inspiradora es muy admirable.
Aunque las condiciones no se lo permitieron cuando era niño, nunca se rindió y pudo lograrlo mientras trabajara duro. Ésta es la creencia a la que siempre se ha adherido Pan Jianhua. Su vida inspiradora es muy admirable. Un pintor puede aferrarse a su sueño y no detenerse nunca. Es más, si las condiciones lo permiten, ¿cómo no estudiar mucho? Deberíamos apegarnos a nuestros sueños y trabajar duro como él.