"La vida incapaz de relajarse" ¿Vale la pena la vida solitaria del buen hombre Matsugoro?
Lenguaje preciso de la lente
Trama simple, diálogo conciso, escenario conciso y exquisito, siguiendo el principio de "mostrar la relación real en la vida", el director utiliza a veces absurdos, a veces sutiles, No olvides pintar la sencilla pero extraordinaria vida del cochero Matsugoro con delicadas pinceladas.
La película no puede clasificarse simplemente como un drama de época. La película solo se basa en las rutinas de los dramas de época, como la creación de personajes, la lucha y la caballerosidad. Es más artística y humana. técnicas, composición maravillosa y atractivo exótico del período dorado del cine japonés de la década de 1950.
El recorrido de rodaje de la película es siempre sencillo y preciso. Casas antiguas japonesas, pequeños puentes en arco, caminos de piedra azul, sombrillas de aceite, kimonos y restaurantes, estos pocos elementos recorren toda la película, pero hay. No tiene ningún sentido. Es aburrido y repetitivo, muestra un temperamento elegante y una composición exquisita, y solo utiliza una postura de carrera exagerada como un cangrejo para crear un efecto exagerado, haciendo que la película esté llena de humor. Esto muestra las profundas habilidades del director y su hábil y tranquilo control de la narrativa auxiliar visual. El uso inteligente de las lentes por parte de la película también deja de lado conscientemente algún subtexto que va más allá de la imagen. Dado que el punto de vista siempre está en el protagonista, no hay una representación frontal de la historia, y sólo una imagen de fondo que muestra una manifestación estudiantil alude a las condiciones de vida de los civiles de clase baja durante la guerra. La escena en la que Fushimatsu toca el tambor Gion es la escena más grandiosa de toda la obra. A través de las diferentes posiciones de los personajes antiguos y nuevos hacia la cultura del tambor en desaparición, la película se eleva a la perspectiva de toda la nación y se extrae un espíritu intrépido. de Fushimatsu El espíritu de vida, para luego reflexionar sobre la prosperidad y el rejuvenecimiento de toda la nación, y recordar la cultura tradicional. La estructura alegórica del director es muy precisa e invisible, pero deja espacio para un pensamiento que hace que la gente piense en ello una y otra vez.