¿El "turismo polar" debe realizarse en el marco del ecoturismo?
El debate actual sobre el turismo polar se refleja principalmente en el debate entre "promoción fuerte" y "restricciones estrictas". El primero cree que el turismo polar es un nuevo mercado turístico que debe explorarse; el segundo enfatiza que cualquier forma de turismo polar tendrá diversos grados de impacto en los recursos naturales de las regiones polares y la tendencia será cada vez más grave. Por lo tanto, la última "tierra pura" de la humanidad debe protegerse al máximo y comportamientos similares deben limitarse estrictamente a la investigación científica y otros campos.
Desde la perspectiva del derecho ambiental, el surgimiento y la resolución de esta disputa en realidad tienen sus raíces en la comprensión y el manejo de dos relaciones principales: primero, la relación entre la protección ambiental y el desarrollo económico; relación de ajuste entre el derecho internacional y el derecho interno. En resumen, el turismo polar no puede prohibirse por completo, y mucho menos liberalizarse significativamente. Debe regularse y restringirse estrictamente en el marco del ecoturismo. En primer lugar, las leyes nacionales de turismo y protección ambiental deben ajustarse para garantizar que el turismo polar siga siendo verde para siempre, promoviendo y liderando así la introducción de leyes internacionales pertinentes.