¿Cómo ajustar la apertura?
La apertura es como un grifo. Si lo subes, entra mucha luz; si lo bajas, entra menos luz. Desde la parte superior izquierda hasta la parte inferior derecha de la imagen, los tamaños de apertura se encuentran en diferentes estados de apertura cerrada, f11, f8 y f4. De esto también podemos entender que cuanto mayor sea la apertura, más fuerte será la luz proyectada en el sensor CCD de la cámara digital. Cuando compramos un objetivo, el tamaño de la apertura es un factor muy importante, que incide directamente en el precio. Los objetivos con gran apertura son mucho más caros que los de pequeña apertura. Una apertura grande puede funcionar mejor en ambientes con poca luz, obtener más luz sin cambiar la velocidad de obturación y permitir que las fotografías queden expuestas adecuadamente. En la actualidad, la apertura de los lentes con zoom profesional generalmente se puede abrir a F2.8, y los lentes de enfoque fijo como Canon 50 MM se pueden abrir a 1.4. Una gran apertura no sólo puede dejar entrar más luz, sino también lograr una profundidad de campo reducida (la llamada profundidad de campo significa que cuando el enfoque está en un punto determinado, la parte delantera y trasera aún pueden estar claras). Cuanto mayor es la apertura, menor es la profundidad de campo, lo cual es más común, es decir, el sujeto está claro y el fondo está borroso, resaltando al sujeto. A menudo se usa para fotografía de retratos. Cuanto menor es la apertura, mayor es la profundidad de campo, es decir, el primer plano y el fondo son claros, lo que es adecuado para tomar fotografías de paisajes. El control de la profundidad de campo no sólo está relacionado con el tamaño de la apertura, sino también con la distancia focal del objetivo y la distancia de disparo. Hoy hablamos principalmente de cómo diferentes combinaciones de apertura, obturador e ISO pueden producir fotografías con diferentes efectos.