¿Cuál es la situación actual en Pakistán, donde las inundaciones destruyeron instantáneamente los hoteles de gran altura?
Desde mediados de julio se han producido localmente fuertes lluvias. Las casas de muchos residentes fueron arrasadas por la lluvia y la seguridad del agua potable de todos también se vio amenazada. Junto con las inundaciones llegó el cólera y muchas personas murieron en este desastre. La situación duró hasta finales de julio. No sólo no mejoró sino que se volvió cada vez más grave. Incluso Karachi, la ciudad más grande, sufrió graves inundaciones. A mediados y finales de agosto, otras fuertes lluvias azotaron Pakistán, empeorando la ya mala situación.
Muchas carreteras y aldeas resultaron dañadas por inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, casas y tierras de cultivo quedaron inundadas por fuertes lluvias y miles de paquistaníes quedaron sin hogar. Debido a los graves daños en las carreteras, los vehículos de rescate y los suministros no pudieron llegar a la zona del desastre, lo que también dificultó mucho las labores de rescate. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional le han proporcionado asistencia de emergencia, y muchos países de todo el mundo también han comenzado a enviar suministros a Pakistán para garantizar que puedan llevar a cabo las tareas de socorro sin problemas.
También fui de gran ayuda en este sentido, proporcionándoles muchos materiales como tiendas de campaña, mantas y refugios impermeables, que se utilizaron en el rescate. Teniendo en cuenta la situación en Pakistán, nuestro país ha vuelto a reponer suministros y se ha esforzado por llegar lo antes posible. De hecho, estos están lejos de terminar. Este desastre causó enormes pérdidas a Pakistán. El algodón y las palmeras datileras, de los que dependían los residentes locales para su sustento, sufrieron graves daños. En comparación con años anteriores, la producción de algodón por sí sola caerá un 30%, y se calcula que las pérdidas totales alcanzarán los 654,38 billones de dólares EE.UU.