Película alemana de misterio y quema-cerebros
¿Quién soy yo? Ningún sistema es absolutamente seguro. Es una película de misterio alemana escrita y dirigida por Baran Bo Odar, director de Diablo y 1899, y producida por Sony en 2014.
Aunque han pasado muchos años, sigue siendo el cuerpo principal de la obra, y siempre se ha hablado de la cuidada ambientación argumental. Con más del 80% de críticas positivas y más de 70.000 reseñas de cinco estrellas, sigue siendo mejor que el 95% de obras de suspenso y crímenes similares. Aunque a primera vista, a juzgar por el título de la película, creo que sólo se centra en los hackers y la seguridad de los datos de la red, el núcleo de lo que el director quiere presentar es mucho más que eso.
A través de la perspectiva creada por el protagonista Benjamin, la película cuenta la creación de la organización hacker Clay, y cómo poco a poco atrajo la atención del Sr. El giro de los últimos 20 minutos es lo más destacado de la película. Al mismo tiempo, el director volvió a señalar que la mayor vulnerabilidad de seguridad no reside en ningún programa o servidor, sino en los humanos.
En términos de detalles, la película también ha hecho suficientes deberes, y todos los preparativos detallados en la etapa inicial se repiten uno por uno más tarde. Incluso cuando Benjamin se separa de la Interpol, puedes ver al Joker parpadeando a la vuelta de la esquina y la verdad finalmente "descifrada" por arte de magia. No hay desperdicio de presagios ni narrativa redundante. La frase "Cada uno verá sólo lo que quiera ver" llevó el "truco de la ingeniería social" a su clímax. Al final, cada uno tendrá una comprensión y un razonamiento diferente de la verdad.
Quién soy yo: No existe un sistema absolutamente seguro.
Estreno: 2014.9.6 (Canadá)
Género: Suspenso/Thriller/Crimen
Duración: 102 minutos
Recomendado: Cuatro Estrellas
Introducción: Benj & ampmin son verdaderos perdedores en el mundo real tridimensional. Es difícil para una perdedora encontrar un sentido de existencia, pero ella tiene su propio sueño heroico. Aunque su carrera no tuvo nada especial, a la edad de 25 años era un experto en informática con un talento increíble para la tecnología digital. Hasta que un día conoció a Marx, que estaba ansioso por convertirse en un revolucionario potencial en el "mundo hacker".
Después de eso, Marx, Benjamin, el prodigio Stephen y Paul formaron la organización hacker CLAY. Sus magníficas habilidades de piratería atrajeron la atención de la policía secreta alemana y de Europol, y un malvado hacker los vio como una amenaza y quiso deshacerse de ellos.
Benjamin sintió que se enfrentaba a una prueba de vida o muerte, y su objetivo no parecía valer el precio...