Red de conocimientos turísticos - Preguntas y respuestas turísticas - Mucha gente conduce hasta el lejano Tíbet. ¿No es bueno tomar el tren de alta velocidad o el avión?

Mucha gente conduce hasta el lejano Tíbet. ¿No es bueno tomar el tren de alta velocidad o el avión?

Por supuesto, el vuelo y el tren de alta velocidad son muy buenos métodos y muy rápidos. Después de todo, el viaje puede durar varios días. Pero, ¿por qué tanta gente prefiere conducir en lugar de volar o viajar en tren de alta velocidad? De hecho, hay una razón muy simple: todo el mundo sólo quiere disfrutar del paisaje a lo largo del camino. Todo el mundo sabe que debido a sus accidentes geográficos y clima únicos, el paisaje del Tíbet es verdaderamente infinitamente hermoso y lleno de misterio.

Tiene hermosos paisajes, un vasto territorio y muchos lugares pintorescos. Podemos conducir hasta el Tíbet y disfrutar de muchos paisajes diferentes. Esta sensación es algo que no podemos sentir al volar o tomar un tren de alta velocidad. Es más, incluso si realmente tomas el tren de alta velocidad y ves el hermoso paisaje a lo largo del camino, ¿crees que es posible bajar y disfrutarlo? Pero si conduzco yo mismo, es diferente. Puedo parar en cualquier momento y disfrutar del paisaje a lo largo del camino. Qué maravilloso. Este es el verdadero significado de viajar.

Otra razón es que todo el mundo sabe que la altitud del Tíbet es relativamente alta, por lo que algunas personas tendrán algo de mal de altura cuando vayan allí. Permanecer en este lugar inmediatamente después del aterrizaje puede resultar abrumador para el cuerpo. Después de todo, ¿cómo pueden nuestros cuerpos soportar una carrera repentina desde una altitud baja a una altitud elevada? Si no te encuentras bien, no tienes ganas de viajar, así que no tiene sentido venir aquí.

Pero hacer un viaje por carretera es una excelente manera de resolver este problema. Condujimos lentamente hacia el Tíbet. En este proceso, el tiempo y la altitud harán que nuestro cuerpo tenga un lento proceso de adaptación. Cuando realmente conducimos hasta donde queremos ir, es posible que no seamos tan sensibles al mal de altura y no sintamos demasiadas molestias. De hecho, muchas cosas no dependen necesariamente del resultado. El paisaje a lo largo del camino es el mejor.