Cómo hacer aceite de chile
Selecciona pimientos rojos secos con fuerte picante, sin impurezas ni moho, lávalos con agua limpia, sécalos y córtalos en trozos pequeños. Agregue aceite vegetal fresco a la olla, hierva a fuego alto, deje que el olor se evapore y luego enfríe a temperatura ambiente. Agregue los pimientos picados al aceite para enfriar y déjelos en remojo durante aproximadamente media hora, revolviendo constantemente. Luego calentar lentamente hasta el punto de ebullición, sofreír hasta que los pimientos adquieran un color marrón ligeramente amarillento y luego detener el fuego inmediatamente. Saca los cubitos de chile, enfría el aceite de chile a temperatura ambiente, filtra con un paño de algodón, agrega un poco de chile rojo para ajustar el color y ya tienes el producto terminado. Después del procesamiento, es mejor dejar reposar el aceite de chile por un tiempo y luego venderlo o usarlo después de clarificarlo. Su color es rojo brillante o rojo anaranjado, claro y transparente, picante y no tiene mal sabor.