El turismo en Egipto es una mina terrestre.
Como todos sabemos, el turismo es un importante pilar económico de Egipto. Ya con la apertura del Canal de Suez, los europeos se sintieron atraídos por tomar cruceros para visitar el Nilo. Hoy, sin embargo, los pilares del pasado se han derrumbado. ¿Por qué la gente deja de avanzar una y otra vez cuando se enfrenta a civilizaciones antiguas tan tentadoras?
Probablemente hay dos razones: una es por los constantes ataques terroristas; la otra es por la notoriedad del turismo en Egipto, a principios de la década de 1990, algunos terroristas lanzaron ataques deliberadamente en atracciones turísticas como el Nacional; Ataques a museos o templos en Leshu para ganar atención mundial matando e hiriendo a extranjeros. Debido a los constantes ataques terroristas, casi todo el mundo tiene miedo, especialmente los europeos y americanos que se preocupan por la seguridad, por lo que ahora mucha gente no está interesada en viajar a Egipto.
El segundo es el secuestro de turistas egipcios. Una vez que vayas allí y experimentes verdaderamente su terquedad y actitud desvergonzada, no lo pensarás dos veces antes de ir allí. Gastan mucho dinero para encontrar un sinfín de engaños, como una pequeña piedra arrojada a un lago, provocando infinitas ondas. Los viajeros pasaban de palabra en palabra que, aunque no estaban asustados por los ataques terroristas, estaban hartos de la mala actitud de Egipto hacia los turistas.
Por tanto, no es exagerado decir que Egipto fue destruido por sus propias manos. Esto es el resultado de un círculo vicioso y la oficina de turismo local no tiene una actitud clara al respecto. De esta manera, cuantos menos turistas haya, más engañarán, peor estarán los turistas y menos gente querrá venir a Egipto. Es simplemente un abismo sin fondo.