El campo bajo el atardecer
El río Zhuxi bajo la puesta de sol es como una colorida pintura de paisaje. El agua del río Zhuxi fluye silenciosamente y la sangrienta puesta de sol brilla sobre el río, tiñendo todo el río de rojo.
La brisa del atardecer sopla y aparecen innumerables ondas en la tranquila superficie del lago. Los sauces llorones a ambos lados del río bajaron la cabeza, se inclinaron y besaron el agua del lago. Algunas hojas de sauce cayeron accidentalmente y flotaron lentamente hasta la distancia donde el agua y el cielo se encuentran como un pequeño bote.
Unos pocos peces pequeños en el río saltaban y jugaban en el agua, todo su cuerpo brillaba con una luz plateada, que era muy deslumbrante.
También hay algo encantador en los campos al atardecer. El sol poniente se refleja en los vastos campos de arroz, brillando con una luz dorada. Hay varios pájaros en el poste de telégrafo a lo lejos, parados sobre ellos para descansar. Se quedaron allí en silencio, como si tuvieran un tiempo infinito y plumas de colores, que también estaban teñidas de rojo por la puesta de sol.
Varios agricultores se agachan para cavar el suelo, preparándose para plantar cultivos en la tierra fértil. Aunque estaban cansados y su ropa estaba empapada, tenían sonrisas brillantes en sus rostros. Están orgullosos y felices por los frutos de su trabajo.
La masía bajo el atardecer es sencillamente encantadora. La gallina llevó a un grupo de polluelos a jugar en el patio, y el hermoso gallo se paró orgulloso sobre la gran piedra y cantó fuerte. El cachorro, con las orejas caídas, se acurrucaba perezosamente bajo el alero frente a la puerta, esperando en silencio a que su dueño volviera a casa. ¿Qué hace la gente después de un día de trabajo? Están sentados alrededor de la mesa en este momento, bebiendo vino, cenando, riendo...
El camino bajo la puesta de sol es un hermoso paisaje en el campo. Los niños caminaban felices por el sendero después de la escuela, persiguiendo mariposas de vez en cuando, corriendo al borde del camino para soplar dientes de león de vez en cuando y cantando canciones alegres de vez en cuando. ¡Qué felices están!
El atardecer se pone lentamente desde el otro lado de la montaña, la noche cae tranquilamente y el pequeño pueblo se vuelve tranquilo.