La dura vida de estudiar en Japón
Primero, el alquiler es caro y el alojamiento difícil
Japón es un centímetro de tierra. Aunque la mayoría de las escuelas públicas y algunas escuelas privadas ofrecen dormitorios para estudiantes, el número de habitaciones es muy pequeño y, naturalmente, no son pocos los estudiantes internacionales que pueden solicitar dormitorios. Incluso si solicitan un permiso de alojamiento en dormitorios, el período suele ser de sólo 6 meses a 2 años.
Cuando los estudiantes chinos estudian en universidades japonesas, normalmente resuelven su problema de alojamiento alquilando una casa fuera del campus. En términos generales, el alquiler de las residencias de estudiantes en las escuelas públicas es de 3.000 a 5.000 yenes al mes, en las escuelas privadas es de 2.500 a 5.000 yenes al mes y en Japón es de 40.000 a 70.000 yenes al mes.
En segundo lugar, el clima en Japón es inestable, así que llévate un paraguas cuando salgas.
Japón tiene un clima marítimo con un tiempo impredecible. Prepárate con un paraguas. Lo mejor es llevar un paraguas de caballero. Porque en Japón, la mayoría de las tiendas e incluso las casas particulares tienen una cesta de paraguas delante. Los paraguas largos se pueden colocar en cestas, pero los paraguas plegables no se pueden colocar en cestas.
En tercer lugar, debes cambiarte de zapatos al entrar en una habitación japonesa.
En Japón, tanto si entras en una habitación de hotel como si visitas una casa japonesa, debes cambiarte las zapatillas nada más entrar a casa, a veces dos veces.
En cuarto lugar, la tarifa del servicio es cara.
Japón, como muchos países asiáticos, no tiene la costumbre de dejar propina. Porque la tarifa de servicio de 10-15 se ha añadido a la factura de los grandes hoteles y restaurantes. Si el taxi no ofrece servicios especiales, no es necesario dar propina. En cuanto al consumo en salones de belleza, barberías, bares y otros lugares, no se exige propina.
5. Los precios en Japón no son baratos.
Las cámaras Nissan, que adoran los chinos, son más caras que las nacionales. No es rentable traer una cámara desde Japón. Además, las baterías de litio específicas para películas y cámaras en Japón son más caras que las de Beijing, por lo que puedes llevar más cuando viajes al extranjero.
6. Generalmente no hay carriles para bicicletas en Japón.
En Japón, los ciclistas y peatones no siguen las normas de circulación y sólo se inclinan hacia la izquierda cuando se suben al coche equivocado. Además, en Japón no suele haber carriles para bicicletas. Atención nuevos estudiantes. Cuando no hay semáforos, al encontrarse con coches, los coches suelen ceder el paso a las bicicletas y las bicicletas ceden el paso a los peatones. Si la otra persona te dice que te vayas primero, no te rindas con él. Es mejor irte directamente, pero es mejor saludar y expresar tu gratitud; de lo contrario, es posible que dejar ir aún no haya terminado.