¿Por qué las niñas no pueden dormir con gatos?
Si tu gato es un gatito recién traído a casa, es recomendable que le adquieras el hábito cuando lo traigas por primera vez a casa y no ocupes la cama donde duerme. Una vez que se forma un hábito, es difícil cambiarlo. Cuando crezca, si de repente le impides dormir, se sentirá confundido e incluso perderá los estribos. Cuando llegue el momento, serán tus flores y plantas las que sufrirán.
Aunque tu gato se lama el pelaje con frecuencia para mantenerlo limpio, seguirá habiendo bacterias en él. Recuerda bañar a tu gato con frecuencia. Si lo dejas mucho tiempo en casa, con lavarlo una vez al mes es suficiente. Dependiendo de la situación, si los sacas a jugar con frecuencia, puedes lavarlos dos veces al mes, pero no seas demasiado diligente. A los gatos no les gusta bañarse. Por el contrario, si lo lavas con frecuencia, contraerás enfermedades de la piel y afectarás tu inmunidad.
Recuerda acicalar a tu gato periódicamente. Los gatos mudan de pelo con la misma facilidad que los perros, especialmente algunos gatos de pelo largo. Si no peinas el pelo de tu gato con regularidad, encontrarás pelos de gato por toda la cama cuando te despiertes.