¿Qué tiene de bueno “Grandma” con su complicada narrativa?
Todos estos son fragmentos de mi vida con mi abuela cuando era niña, ¡lo que me hace sentir muy feliz! ¡feliz! ¡Extrañar!
En aquel frío invierno, en aquella noche con sólo un puñado de estrellas, todavía no podíamos sentir que alguien nos iba a dejar. Perdí a la persona que más amaba: mi abuela.
La abuela fue al hospital y yo fui a verla. En el hospital abandonado, el olor a medicina y las luces tenues me hacían sentir incómodo. Seguí los apresurados pasos de los adultos y llegué a la sala de la abuela. "¡Abuela! ¡Abuela! ¿Qué te pasa?", Pregunté ansiosamente. La abuela todavía sonrió y me dijo: "Está bien, está bien, la abuela está bien, ¡no tengas miedo!""
Me quedé dormido aturdido y, de repente, la sala silenciosa recordó el rápido Sonido de "bip". Corrí hacia la cama de la abuela, y la abuela me tocó la cara con sus manos delgadas y frías, y finalmente cerró lentamente los ojos... Los adultos lloraron y yo también lloré. Tiré de la falda de mi madre y le pregunté. "Abuela." ¿Por qué no abres los ojos? "¿Por qué esos médicos expulsaron a la abuela? ¡Dímelo!" Seguí preguntando y finalmente obtuve una respuesta muy vaga: la abuela se fue de viaje.
"¿Por qué la abuela no me esperó? ¡Yo también quiero viajar con la abuela!" Estaba muy emocionado y enojado. Rápidamente corrí y abrí la colcha blanca, sosteniendo con fuerza la mano de mi abuela, pero al final me separé de los adultos.
Cuando crecí, poco a poco supe dónde había estado mi abuela. Nunca olvidaré la escena en la que la abuela cerró los ojos. Está profundamente grabado en mi mente. Después de esa noche, perdí para siempre a mi querida abuela.
¡Que la abuela esté segura en el cielo!