Líquenes: Un pionero pasado por alto, ¿cuáles son los beneficios de los líquenes?
Entre los fotobiontes, algunos también son filamentosos, mientras que otros están formados por cadenas o cúmulos de células más o menos esféricas. Debido a que las algas y las cianobacterias contienen clorofila, pueden producir carbohidratos con la ayuda de la luz mediante un proceso llamado fotosíntesis. Por el contrario, los hongos no pueden producir sus propios carbohidratos. Cada hongo requiere materia orgánica existente para obtener carbono. En los líquenes, algunos de los carbohidratos producidos por la fotosíntesis son, por supuesto, utilizados por la fotosíntesis, pero algunos también son "cosechados" por los hongos. Los líquenes crecen en casi todas las tierras, desde las regiones polares sin hielo hasta los trópicos, y desde las selvas tropicales hasta las zonas desérticas sin dunas de arena en movimiento.
Aunque algunos líquenes acuáticos son muy conocidos en tierra. Los entornos de crecimiento de los líquenes en superficies (o sustratos) varían desde entornos naturales (como suelo, rocas, madera, huesos) hasta entornos artificiales (asfalto, hormigón, vidrio, lona, metal, por nombrar algunos). La estructura del liquen no está formada por ninguna de las partes. Cuando los hongos o fotobiontes se cultivan solos, las sustancias químicas que producen suelen estar ausentes, por lo que los líquenes son más que la suma de sus partes. De hecho, los líquenes pueden sintetizar más de 800 sustancias, muchas de las cuales no se encuentran en la naturaleza.
Aunque los hongos tipo liquen no aparecen como organismos independientes en la naturaleza, muchos organismos fotosintéticos pueden existir como formas de vida libre. Los dos socios pueden cultivarse por separado en el laboratorio, pero sintetizar el liquen es difícil. Los hongos y los fotobiontes pueden tener éxito cuando están estresados (por ejemplo, al reducir los niveles de agua y nutrientes), lo que sugiere que las asociaciones de líquenes se forman primero para superar la adversidad. Además de sus importantes funciones ecológicas, los humanos también utilizan los líquenes como alimento, medicina y para teñir telas. Por ejemplo, tradicionalmente se ha utilizado tela para crear los colores del Harris Tweed.