¿Cuáles son los peligros de que los niños jueguen frecuentemente con perros y gatos?
1. El Toxoplasma gondii puede provocar muerte fetal o aborto espontáneo en mujeres embarazadas e infectar a los niños. Es bien sabido que los animales son los principales huéspedes de Toxoplasma gondii, que de hecho puede causar graves daños a mujeres embarazadas y niños. El problema está establecido. Los gatos no son la única ni la principal forma en que los humanos se infectan con Toxoplasma gondii. La tierra, la carne cruda y las verduras sucias tienen más probabilidades de infectar a las personas con Toxoplasma gondii.
2. El gato se tumbará sobre la cara del bebé y le provocará asfixia. De hecho, la principal causa de asfixia en los bebés es la posición incorrecta para dormir. Además, al dormir con adultos, el bebé puede presionar la boca y la nariz, provocando asfixia.
3. Las bacterias y pulgas de los gatos pueden dañar a los niños. No estamos en un ambiente estéril. Hay más gérmenes en la pantalla de tu teléfono que en el asiento del inodoro. Los humanos no tienen menos bacterias que los gatos. Incluso con puertas y ventanas abiertas, los gérmenes pueden entrar y enfermar a las personas.
4. Cuanto más grande es el perro, más probabilidades hay de atacar a los niños. Por ejemplo, los perros de tamaño mediano como los golden retriever, los labradores y los pastores escoceses tienen un temperamento amable y no son propensos a morder incluso cuando se les provoca (este tipo de perro es adecuado para ambientes con niños en casa).
5. Dígales repetidamente a sus hijos que las orejas, la cola y las patas de un perro son partes sensibles. No tire con fuerza ni apunte con el dedo meñique a la nariz del perro para evitar lesiones.
6. No molestes a los perros ni mires fijamente a los ojos a perros extraños. Muchos perros considerarán esto una amenaza o una provocación, pero pondrá en peligro el crecimiento saludable de los niños.
Datos ampliados:
Los padres deben enseñar a sus hijos a reconocer las señales de un perro enojado y la forma correcta de manejarlos. Tenga cuidado cuando las orejas de su perro estén cerca de su cabeza, sus patas estén tensas y el pelo de su espalda erizado. Si ladra, muestra los dientes o incluso las encías, entonces este tipo realmente va a morder.
Si te encuentras con un perro con los síntomas anteriores, no entres en pánico. Correr o agitar los brazos para perseguir a un perro probablemente resulte en una mordedura, ya que el movimiento repentino probablemente se vea como una provocación o amenaza, lo que provocará que el perro ataque. El enfoque correcto es quedarse quieto, mirar al suelo; no mirar al perro a los ojos, esperar unos segundos y luego alejarse lentamente.
Referencia:
People's Daily Online - Un niño de dos años suele jugar con perros y "atrapar" dos insectos blancos vivos con sus ojos.