¿Cómo alquilar una casa exterior?
Primero: No informarle de la hora de mudanza con antelación Cuando alquilé una casa por primera vez en otros lugares, conocí a un propietario así. Durante mi comunicación con el propietario, le dejé claro que tendría que mudarme a la casa en una semana. Sin embargo, cuando llegué, el propietario me dijo que la casa aún no había sido limpiada y que tendría que esperar unos días más y que tendría que quedarme en otro lugar. Este giro repentino de los acontecimientos me enojó mucho. No sólo me dejó perdida, sino que también me obligó a buscar otro lugar para vivir.
Sin embargo, en esta situación, lo único que puedo hacer es tener paciencia. Así que guardé mi equipaje con antelación después de negociar con el propietario, quien me dio algunas sugerencias de alojamiento y pagó parte del coste adicional.
Segundo: Entrar a voluntad a la habitación del inquilino
Una vez me encontré con un propietario que entró a mi habitación a voluntad y no hizo nada para solucionar este problema. Cuando lo escuché por primera vez a él o a su familia entrar a mi habitación, me sorprendió y me sentí muy impotente. Sin embargo, me di cuenta de que esta era la soberanía del propietario y que él tenía derecho a estar en mi habitación hasta cierto punto, así que no tomé ninguna medida.
Sin embargo, cuando esto se hizo cada vez más frecuente, decidí tener una buena charla con él y hacerle entender que necesitaba algo de privacidad. Le dije que no quería a nadie en mi habitación porque era mi espacio privado. Entendió mi punto y accedió a darme una clave. A partir de entonces él también dejó de entrar a mi habitación.
Tercero: Aumento irrazonable del alquiler
Cuando alquilé una habitación, el propietario me dijo por correo electrónico cuánto era el alquiler mensual. Sin embargo, cuando llegué me dijo que había decidido aumentar el alquiler en un 50%. No tenía idea de cómo lidiar con este aumento repentino desde que firmé un contrato que dictaba el precio del alquiler. En este punto, necesito tomar algunas medidas para resolver el problema. Primero, revisé el contrato y determiné las responsabilidades entre el propietario y yo.
Luego negocié con el propietario y le propuse renegociar con él y volver a firmar el contrato. Después de un largo período de negociación y regateo, finalmente llegamos a una solución que ambos aceptamos. Además, verifiqué las leyes y regulaciones locales para salvaguardar mis derechos. Esto me hizo darme cuenta de que podía ser vulnerable al fraude si no conocía de antemano las leyes y regulaciones locales.
Cuarto: Rechazo irrazonable de reparaciones y garantías
En una de mis experiencias de alquiler, el propietario no instaló cerraduras adecuadas en las puertas de la habitación y tampoco las instaló efectivas. medidas de seguridad. Esto me hace sentir muy preocupado e incómodo. Para protegerme, necesito pedirle al propietario que cambie la situación. Cuando hablé con él por primera vez sobre este tema, me dijo que no era su responsabilidad porque yo ocupaba la casa "bajo mi propia responsabilidad". Esta declaración me enojó tanto que tomé algunas medidas necesarias.
Primero revisé las leyes y regulaciones locales para determinar mis derechos. Luego volví a negociar con el propietario y le ofrecí que me instalara una mejor seguridad. Al final llegamos a un acuerdo y el propietario me instaló una mejor seguridad y pagó por ello. Esto me hizo sentir más tranquilo al pensar que era necesario defenderme en esta situación.
Quinto: Salir excesivamente temprano
A veces, el propietario le notifica repentinamente que tiene un nuevo inquilino que se muda y necesita que usted se mude con anticipación. Esto enfurece a muchos inquilinos porque no les da tiempo suficiente para encontrar su próximo lugar para vivir. Además, algunos propietarios incluso exigen que los inquilinos se muden en el plazo de una semana. Esto es muy injusto para los inquilinos que no tienen tiempo suficiente para prepararse.
En este caso, creo que se debería permitir a ambas partes negociar plenamente. Primero, necesito revisar el contrato y determinar mis derechos. Luego tengo que negociar con mi arrendador para que comprenda mi situación actual y me dé tiempo suficiente para encontrar un nuevo lugar donde vivir. Si es necesario, mantendré la comunicación y salvaguardaré mis intereses en la máxima medida posible.