¿Qué debo hacer si mi vecino de enfrente cierra la puerta con fuerza?
Los detalles son los siguientes:
1. Toma la iniciativa de saludar.
Los vecinos son conocidos una vez en la vida, pero muchas personas parecen no haber conocido nunca a sus vecinos cuando surgen problemas. Por lo tanto, si quieres mejorar las relaciones de vecindad, primero debes aprender a tomar la iniciativa. Cuando encuentres un nuevo vecino, toma la iniciativa de preguntar y tener una conversación sencilla. Un comienzo tan bueno puede allanar el camino para el futuro desarrollo vecinal.
2. Invita a tus vecinos a tu casa o salid a realizar actividades juntos.
Como los vecinos se llevan bien, no hace falta caminar más juntos. Si te pones al día el fin de semana, puedes invitar a tus vecinos a tu casa a cenar y tomar algo juntos. O salgan a caminar juntos o vayan de compras. En definitiva, deberíamos caminar más juntos.
3. No olvides algunos intereses comunes.
Las aficiones son de gran ayuda para aumentar la distancia entre las personas. Por ejemplo, a mí me gusta jugar al bádminton y, si a mi vecino le gusta, puedo invitarlo a jugar conmigo. O tal vez te guste ir al cine y de compras, así que cuando hagas esas cosas, recuerda llamar a tus vecinos. Si tu vecino es tu amigo, entonces la relación con tu vecino será naturalmente buena.
4. A veces hay que aprender a tolerar y comprender.
Muchas personas anhelan una convivencia armoniosa entre vecinos, pero a veces esto no es así en la vida real. Si no estás familiarizado con tus vecinos, debes recordar aprender a ser tolerante y comprensivo. Por ejemplo, a veces un vecino hace mucho ruido en casa. No pierdas los estribos con tus vecinos en este momento. Quizás tu vecino esté de mal humor o haya pasado algo.