A los bebés no les gusta comer yemas de huevo. ¿Cómo hacer que las yemas de huevo se parezcan a las favoritas de tu bebé?
1. Sopa de yema de huevo y papilla de verduras con yema de huevo
Y a medida que el bebé va creciendo, los tipos de alimentos complementarios también deben seguir cambiando. Si a tu bebé no le gustan las natillas, puedes convertirlas en natillas. Rompe los huevos, filtra la proteína, luego saca las yemas, agrega un poco de agua fría, cocínalos al vapor durante unos minutos y dáselo a tu bebé. Cuando el bebé pueda comer una variedad de arroz tierno, fideos podridos y gachas de arroz, puede picar varias verduras y yemas de huevo y cocinarlas en la papilla. Después de cocinar, agregue unas gotas de aceite de sésamo para que los platos tengan un sabor más suave y la papilla tenga un sabor más fragante.
Segundo, yema de huevo tierna
Cuando tu bebé empiece a añadir alimentos complementarios, puedes elegir algunos alimentos tipo pasta, como cereal de arroz, pasta vegetal, pasta de frutas, yema de huevo. pegar, etc Sin embargo, no todos los bebés cooperan con los alimentos complementarios, especialmente a medida que los bebés crecen y sus gustos se vuelven muy exigentes y no les gustan los alimentos insípidos como las yemas de huevo y las verduras. En este momento, puedes cocinar la yema de huevo hasta que esté tierna. La yema de huevo sabe mejor cuando acaba de solidificarse, luego enfríala en agua fría y dásela a tu bebé.
En tercer lugar, conclusión
En definitiva, a los bebés no les gustan las yemas de huevo. Hay muchas maneras de alimentar a su bebé. Puede mezclar yemas de huevo con jugo y dárselo a su bebé, especialmente cuando tenga siete u ocho meses. Lo mejor es comer una yema de huevo al día. La yema de huevo es la sustancia más nutritiva del huevo y muy beneficiosa para la salud. Y no importa qué método de cocción se utilice, el contenido nutricional de las yemas de huevo no cambia mucho.