Cómo tomar retratos

1. Uso razonable de la luz En la fotografía de retrato, el uso de la luz es muy importante. Lo mejor es utilizar una luz "uniforme" que ilumine al personaje principal directa o indirectamente, con un contraste moderado entre las luces altas y bajas.

Lo más tabú de la fotografía de retrato es utilizar la luz solar directa desde encima de la cabeza. Crea sombras alrededor de las cuencas de los ojos, la nariz y la barbilla de las personas.

Para evitar al máximo este efecto destructivo de la luz, lo ideal suele ser optar por una luz suave, como la luz dispersa del cielo o reflectores caseros.

2. Exposición moderada

Al tomar retratos, si la iluminación en la escena es relativamente uniforme, puedes medir la luz desde la posición de la cámara y dejar que el exposímetro mida la luz. Valores de exposición de las partes más destacadas y con poca luz.

Si se encuentra en un entorno de iluminación relativamente complejo, debe utilizar la medición puntual para medir la luz en el rostro de la persona y obtener una exposición precisa.

3. Utiliza una apertura grande.

Aunque una pequeña apertura puede aclarar el entorno del fondo, desviará el enfoque del sujeto.

Disparar con una apertura más amplia desenfocará el fondo y lo desenfocará, convirtiendo al sujeto en el único objeto que llame la atención en el encuadre.

A veces necesitas utilizar una apertura pequeña para capturar retratos de tu entorno. Para hacer esto, necesita mantener claro el fondo circundante, incorporar al sujeto en la imagen con el entorno circundante y reflejar la personalidad del sujeto a través de características y detalles ambientales.

4. Prueba la composición vertical

La composición horizontal es buena para imágenes grupales, pero al tomar fotografías de un solo cuadro, la cámara debe ajustarse a una posición vertical.

El encuadre vertical es más adecuado para retratos individuales, porque el personaje principal de este encuadre corresponde a un rectángulo vertical.

5. Distancia focal larga

Si disparas con una cámara de 135 mm, debes elegir un objetivo con una distancia focal de 85 a 135 mm, porque los objetivos con una distancia focal más corta ( por debajo de 50 mm) tienden a exagerar la cara

Cuando se utiliza una lente de 85 a 135 mm, que a menudo se denomina lente de retrato, la perspectiva se comprime para que los rasgos faciales muestren las proporciones correctas. Si utilizas una lente con una distancia focal superior a 200 mm, tu cara se verá plana.

Por tanto, es mejor utilizar un telescopio mediano para realizar retratos.