¿Cómo dejar que tus hijos ganen algo durante las vacaciones de verano?
La tarea de vacaciones no es solo para consolidar y mejorar el conocimiento original, sino también para realizar una capacitación de "preparación" para aprender nuevos cursos en el próximo semestre. Los padres deben educar a sus hijos para que presten atención a los deberes durante las vacaciones. Generalmente, los maestros de la escuela imprimirán el contenido, los requisitos y el "progreso" de la tarea de cada materia y se los enviarán a los estudiantes. Los padres deben tomar la iniciativa de pedir "echar un vistazo" para que puedan "saber lo que están haciendo". que puedan llevar a cabo la "gestión de objetivos" y el "seguimiento" de manera oportuna.
Específicamente, es para guiar a los niños a desglosar tareas específicas y garantizar el progreso en la realización de tareas todos los días. Después de completar las tareas prescritas, diríjase al ocio y entretenimiento adecuados. Si los padres no llevan a cabo una "gestión de objetivos" eficaz y un "seguimiento oportuno", algunos niños "procrastinarán", serán "perezosos" o "se relajarán antes de apretar", o incluso "enseñarán los pies de Buda" unos días antes del comienzo de la escuela. , y tendrán prisa, superficial. No puede garantizar la calidad de las tareas y no favorece el desarrollo de buenos hábitos de estudio.
Deja que tus hijos tengan unas vacaciones planificadas y ordenadas.
Padres e hijos deben trabajar juntos para desarrollar un horario de trabajo y descanso y seguirlo para lograr el objetivo de combinar trabajo y descanso. Los padres también deben guiar a sus hijos para que completen los preparativos generales para las vacaciones. Lo mejor es completarlo de forma independiente, lo que puede cultivar la capacidad de planificación general y la capacidad de autorregulación de los niños. Al diseñar actividades navideñas, los padres deben dejarse llevar gradualmente y animar a los niños a desarrollar la iniciativa, la independencia, la creatividad y las actividades grupales entre amigos. Esto no es sólo para ahorrar tiempo a los padres, sino más importante aún, para cultivar la personalidad independiente de los niños. La brillantez del arte educativo de los padres se refleja en su capacidad para guiar a sus hijos a hacer sus propias cosas durante todo el día. Basta con que los padres observen, orienten y evalúen un poco. La preocupación de los padres por las actividades de sus hijos debe expresarse como "participación espiritual", no como sustituto. Por tanto, siempre que las actividades de los niños sean básicamente razonables, los padres no deben negarlas ni modificarlas demasiado según sus propios deseos.