¿Es mejor comer avellanas y nueces crudas o cocidas?
Las avellanas contienen 8 tipos de aminoácidos y una variedad de oligoelementos y minerales esenciales para el cuerpo humano. Su contenido es de varias a decenas de veces mayor que el de otros frutos secos. Entre ellos, el fósforo y el calcio son beneficiosos para el desarrollo de los huesos y dientes humanos, y el manganeso es beneficioso para los huesos, la piel, los tendones, los ligamentos y otros tejidos. Las avellanas son ricas en grasas, principalmente ácidos grasos insaturados que el cuerpo humano no puede sintetizar por sí solo. Por un lado, puede favorecer el metabolismo del colesterol y, por otro, puede suavizar los vasos sanguíneos y mantener la salud de los capilares, previniendo y tratando enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la arteriosclerosis. Las avellanas también pueden favorecer la digestión, aumentar el apetito, mejorar la memoria y prevenir el envejecimiento.
Las nueces son ricas en valor nutricional y son conocidas como “Fruta de Larga Vida”, “Fruta de la Longevidad” y “Tesoro de la Salud”. El 86% de la grasa de las nueces son ácidos grasos insaturados. Las nueces son ricas en cobre, magnesio, potasio, vitamina B6, ácido fólico y vitamina B1. También contienen fibra, fósforo, niacina, hierro, vitamina B2 y ácido pantoténico. Cada 50 g de nueces contienen 3,6 g de agua, 7,2 g de proteínas, 31 g de grasa y 9,2 g de carbohidratos.