Hay un aviso en una atracción turística: no dejes más que huellas y no te lleves nada más que recuerdos. Este aviso informa a los visitantes los aspectos principales.
El turismo civilizado debería hacer lo siguiente:
Cuidar bien los bienes e instalaciones públicas en los destinos turísticos, y no pintarlos, doblarlos o recogerlos.
Mantener conscientemente la higiene ambiental.
Observar el orden, prestar atención a la seguridad y tratarse unos a otros con educación.
Compórtate y quédate callado.
Suplemento:
Un entorno turístico civilizado y armonioso no puede ser establecido por una sola persona, ni tampoco de la noche a la mañana. Requiere esfuerzos conjuntos de todos los sectores de la sociedad. Frente a malos hábitos turísticos que dañan la imagen de la ciudad y violan la ética social, debemos ser lo suficientemente valientes para decir no y utilizar el poder de la supervisión pública para promover la formación de buenas costumbres en el turismo civilizado.