Experiencia fotográfica
La fotografía continua me ha enseñado a ver el mundo con mi tercer ojo. De hecho, la belleza no son necesariamente montañas y ríos famosos y costumbres exóticas, sino que también existe alrededor de cada uno de nosotros. La belleza no es infrecuente en la vida, siempre y cuando tengas un corazón para sentir la belleza. Ese rayo ordinario del amanecer, un toque de puesta de sol, una casa antigua moteada y en ruinas, o un árbol y una planta discretos no son nada a los ojos de los demás, pero a mis ojos, son toda la belleza de mi fotografía.
A través de la fotografía continua, poco a poco me di cuenta del concepto de "El Kung Fu está más allá de la poesía". La fotografía en realidad encarna los pensamientos, el cultivo, el aprecio y el espíritu innovador del fotógrafo. A través de su propia perspectiva y emociones, se esfuerza por capturar las expresiones y expresiones más vívidas, y construye adecuadamente las imágenes para que sean lo más encantadoras posible, permitiendo a las personas asociarse, pensar e inspirar.
Cada vez que hago una foto, es un viaje emocional, y disfruto de una cosecha única. Esta cosecha es un proceso que yo mismo disfruto. Capturo con mis ojos, concibo con mis emociones, siento con mi corazón, descubro y siento la belleza de la vida.
¡Este es el mayor beneficio y placer que me ha brindado la fotografía!