¿Es mejor hacer ejercicios matutinos lo más temprano posible?
En este sentido, los expertos recuerdan que un ejercicio matutino adecuado puede hacer que las personas estén llenas de energía durante todo el día, pero el ejercicio matutino debe ser científico y se deben evitar los siguientes cuatro malentendidos.
En primer lugar, los ejercicios matutinos no deben realizarse demasiado temprano.
Es demasiado temprano para salir a hacer ejercicio matutino a las cuatro o cinco de la mañana, la humedad es alta y la temperatura baja. El aire seguía circulando vigorosamente y la luz era tenue. Las personas de mediana edad y mayores que hacen ejercicio en un ambiente así son propensas a caerse o resfriarse, lo que puede provocar resfriados, angina, infarto de miocardio o derrame cerebral. Especialmente en invierno y principios de primavera, el clima es frío, por lo que no puedes salir a hacer ejercicio muy temprano. No es recomendable dormir después de hacer ejercicio. Con el tiempo, el reloj biológico se alterará, lo que provocará fatiga y envejecimiento prematuro. El mejor momento para que las personas de mediana edad y mayores hagan ejercicios matutinos es después de que sale el sol. Cuando sale el sol, cuando sube la temperatura, cuando la capa de inversión de temperatura se disipa gradualmente, los contaminantes también se propagarán rápidamente. A medida que los árboles comienzan a realizar la fotosíntesis, la calidad del aire mejora cada vez más y el ejercicio se vuelve más propicio para la salud.
2. El ejercicio matutino con el estómago vacío no es apropiado.
En primer lugar, en ayunas por la mañana, el aporte energético del organismo es insuficiente. La energía necesaria para el ejercicio matutino proviene principalmente de la descomposición de la grasa corporal, lo que puede provocar un aumento de los ácidos grasos libres en la sangre humana, afectando así la función cardíaca y provocando arritmia.
En segundo lugar, después de una noche de descanso, el cuerpo humano perderá mucha agua. Por la mañana, el cuerpo humano se encuentra en un estado de ligera deshidratación y aumenta la concentración y la viscosidad de la sangre. Para las personas de mediana edad y ancianas con niveles elevados de lípidos en sangre y viscosidad de la sangre, es fácil que se formen trombos y bloqueen los vasos sanguíneos.
En tercer lugar, comer inmediatamente después del ejercicio en ayunas provocará una disminución de la función metabólica gastrointestinal y te hará propenso a sufrir enfermedades gastrointestinales a largo plazo.
La mejor forma es beber un poco de leche, leche de soja, agua con miel y comer una o dos rebanadas de pan o bollos al vapor antes del ejercicio matutino. El control general está al 50% de su capacidad para garantizar que el cuerpo tenga suministro de energía y evitar accidentes.
En cuarto lugar, ejercicio moderado
Las personas de mediana edad y mayores sufren una pérdida grave de calcio y padecen diversas enfermedades crónicas. El ejercicio matutino no debe ser extenuante y el tiempo de ejercicio no debe ser demasiado largo; media hora es lo apropiado.
Las actividades más débiles como el Tai Chi, el baile en cuadrilla, trotar, caminar y los juegos de pelota son más adecuadas para que las personas mayores se levanten temprano para hacer ejercicio.
Durante el ejercicio debemos acelerar los latidos del corazón y acortar la respiración. Si padece enfermedades crónicas como presión arterial alta, enfisema, arteriosclerosis, enfermedad coronaria y diabetes, debe evitar movimientos excesivos, rápidos, giratorios o con la cabeza baja.
Como dice el refrán: La salud es la piedra angular de la vida, y el cuerpo es el capital de la supervivencia y de la vida. El ejercicio científico puede rejuvenecer el cuerpo que envejece y lograr el objetivo de salud y longevidad.