La importancia de los eclipses solares totales para la investigación cósmica.
En China, los dos primeros eclipses solares totales sólo pudieron verse en zonas remotas. La primera vez fue en 1980 y sólo fue visible en Ruili, Yunnan, en la frontera entre China y Myanmar. En ese momento, el autor acababa de ingresar a la escuela secundaria y era un joven entusiasta de la astronomía. Desafortunadamente, no tiene medios económicos y sólo puede disfrutar de ellos a través de revistas para aficionados a la astronomía. La otra vez fue después del Festival de Primavera de 1997 y se pudo ver en la frontera entre China y Rusia y en el río Mohe, en el norte de China. En ese momento, el periódico ordenó al autor que realizara una entrevista y abandonó su sueño de infancia. La escala de esa observación estaba más allá de la imaginación. Astrónomos y entusiastas de la astronomía de todo el mundo se agolparon en una pequeña ciudad del norte de Xinjiang, normalmente desierta y más animada que durante el Año Nuevo chino. Como el número de personas excedía con creces la capacidad de la ciudad, la gente acampó en trenes y coches. En aquella época todavía era invierno allí. La temperatura durante el día es de unos 25 grados centígrados bajo cero y por la noche puede alcanzar los 40 grados centígrados bajo cero. El agua que gotea se convierte en hielo y la gente ni siquiera puede encontrar agua para lavarse la cara y la boca. A pesar de esto, ningún observador se arrepintió y nadie no se emocionó. Todos consideraron ver el eclipse solar total con sus propios ojos como un recuerdo raro y precioso en sus vidas. Los fenómenos astronómicos como el eclipse solar total no tienen nada que ver con la vida diaria de las personas, como comer, beber y diarrea. Pero representa una preocupación humanista suprema, un amor supremo por la naturaleza y una eterna curiosidad y asombro por las leyes de hierro de la naturaleza que gobiernan todas las cosas. Un país o una nación no pueden carecer de estas inquietudes, de estos amores, de estas curiosidades y de estos asombro.