¿Cómo utilizar el contraste para componer imágenes en fotografía?
El contraste es la ley más dinámica y efectiva de la fotografía.
De hecho, el contraste es una de las reglas de la composición fotográfica, como lo son la simetría, el equilibrio y la sección áurea. Diferentes reglas de composición aportarán diferentes efectos de estilo a la imagen.
El contraste es comparar las diferentes calidades y cantidades entre varios elementos formales de un objeto, lo que puede hacer que sus respectivas características sean más obvias y prominentes, produciendo efectos llamativos.
El contraste es comparar las diferentes calidades y cantidades entre varios elementos formales de un objeto, lo que puede hacer que sus respectivas características sean más obvias y prominentes, produciendo efectos llamativos.
Sin embargo, en las imágenes fotográficas existen diversas formas de contraste, por ejemplo,
Contraste de luz y oscuridad, realidad virtual, densidad, tamaño, puntos, líneas, superficies, formas, colores, movimiento, etc. espera.
En el verdadero sentido, una excelente fotografía tiene muchos contrastes. El contraste entre la luz y la oscuridad es el factor principal y es un efecto visual muy intuitivo.
Claroscuro, realidad virtual, densidad, tamaño, puntos, líneas, superficies, formas, colores, movimiento, etc.
Todas las formas de contraste tienen como objetivo resaltar el tema. Por ejemplo, en la fotografía de retrato, el modelo y el coche están juntos, formando directamente un contraste de forma. El color del fondo siempre debe coordinarse con el sujeto, creando así un contraste de color. Por supuesto, no importa qué tipo de contraste se utilice, es inseparable de la modificación de la luz y la sombra. El color sólo juega un papel en la creación de la atmósfera.
¿Por qué se debe utilizar el contraste en la composición? Porque tendrá muchos efectos, como hacer que las formas y connotaciones existentes pero poco claras en los elementos originales sean más prominentes e intensas en contraste, y también traerá cambios visuales a las personas.
Cabe señalar que el contraste y la coordinación de colores no son opuestos, sino complementarios, lo que significa que el color del cuerpo principal de la imagen y el color del fondo persiguen una relación unificada mientras cambian.
Cabe señalar que el contraste y la coordinación de colores no son opuestos, sino complementarios, lo que significa que el color del cuerpo principal de la imagen y el color del fondo persiguen una relación unificada mientras cambian.