Una prosa clásica que describe el invierno.
En primavera, Jiangnan es hermosa en Bai, el viento es suave, el aire es fresco en Du y el sol es cálido en Zhi. Las plántulas de trigo en los campos son tan afiladas como el mar, los pueblos dispersos son como barcos insumergibles, los ríos que se entrecruzan y sinuosos, las ramas de los sauces junto al río brotan y los juncos son verdes cuando emergen la calma; El río despierta de la sencillez del invierno, cubierto de los colores de la naturaleza.
En primer lugar, la nieve de las laderas soleadas se está derritiendo, dejando poco a poco la tierra amarilla y negra. El agua de la nieve del año pasado humedeció el suelo y empapó las plantas de pasto. Las raíces de la hierba que hibernan cubiertas por la nieve se despiertan, empujan gradualmente con tenacidad y fuerza las viejas plantas de hierba y las hojas podridas, y luchan por crecer. Al mismo tiempo, las semillas de plantas y árboles que cayeron con el viento el otoño pasado también están envueltas en el suelo húmedo, echando raíces en la hierba y luchando por sus vidas.
El período solar de este año, naturalmente, es un poco tarde y la mariposa todavía está muy débil; la mariposa era muy alta y recta cuando nació. Parece que este mundo es realmente dulce y reconfortante. Sólo había tres o cuatro pequeñas nubes blancas en el cielo, y las golondrinas sujetaron al pequeño niño negro a las nubes blancas para que jugara.
La naturaleza primaveral luce hermosa y feliz, como una niña que mira hacia el futuro; la hierba se vuelve dorada y las flores otoñales revelan sus pétalos pálidos. Las margaritas ahora rara vez arañaban la hierba con sus ojos blancos, pero los colores se habían vuelto más densos y el sol se había inclinado, permitiendo que largos senderos brillantes de color naranja y luz repentina se deslizaran hacia el bosque. Estas huellas pronto pasarán como el manto de la mujer que te dijo adiós.
En febrero y marzo de primavera, la luz sopla levemente y el cielo empieza a lloviznar sin motivo alguno. Miles de suaves sauces relajan sus ojos amarillo verdosos, flores rojas, blancas y amarillas, hierba verde y hojas verdes, todos vienen como personas que van al mercado, formando un manantial brillante. Esas pequeñas golondrinas, tan lindas y encantadoras, también vuelan desde el sur.