¿Cómo es tener una buena madre?
Tenía mala salud en la escuela secundaria y vivir en un dormitorio no podía garantizar la calidad de mi sueño. Sólo quiero alquilar una casa y dejar que mi madre se quede conmigo. Naturalmente, le conté la noticia por teléfono, pero fui rechazada sin piedad. "No vivo para ti, quiero tener mi propia vida". Hacía tanto frío que me asfixiaba. Pero si lo pienso detenidamente, creo que sí. Estoy seguro de que ella me ama, pero también estoy seguro de que se tiene a sí misma.
Mamá decía que a la gente siempre le gusta el deporte. Pero no lo entiendo del todo. Ella me acompañó a comprar una bicicleta y me ayudó a aprender poco a poco. Me pidió que aprendiera a conducir un coche eléctrico, para que fuera más conveniente decírselo al gremio y no molestar a los demás. Y nadar, consígueme una tarjeta que diga que sé nadar, en caso de que pueda salvarme. No hago suficiente ejercicio. Mi madre sube montañas y camina conmigo todos los días.
Tenía un romance delicado y sus arreglos florales se veían a menudo en la encimera del lavabo. Ella me enseñará a crecer y me dirá que algunas cosas suceden naturalmente en el amor, pero hay que saber protegerse.
Ella me enseñó a ser una persona amable, pero luego tengo que aprender a protegerme frente a la sociedad. La sinceridad es relativa a la sinceridad y la hipocresía es relativa a la hipocresía. Sé una persona con alta inteligencia emocional, porque la primera impresión de los demás puede ser lo que ves y lo que oyes. Ella quería que yo fuera una persona amable, que entendiera el mundo y no fuera sofisticada.
A menudo tengo miedo de envejecer, de envejecer, de descolorarme, de perder mi hermosa apariencia. Pero cuando miro a mi madre, que tiene más de 500 años, simplemente siento su belleza, vitalidad, vigorosa vitalidad y los límites apropiados de la naturaleza. Puedo sentir su entusiasmo, optimismo y profunda influencia. Crecemos juntos a lo largo del camino y nos volvemos más racionales, maduros, emocionales e infantiles. Yo soy otra ella y ella es otro yo.
Ella escuchaba atentamente mi tristeza, esperaba que llorara o me preparaba una comida deliciosa. A veces me pregunto por qué es tan amable.
Por compañerismo, respeto, comprensión, alivio y amor. Ella hizo un gran trabajo.