¿Cómo cavar una estufa sin humo?
1. Primero cava un hoyo trapezoidal con un diámetro de unos 70 cm y una profundidad de unos 60 cm. El requisito es que sea conveniente para los usuarios agregar combustible, como leña, al pozo al lado. Puedes trabajar en cuclillas.
2. Cava un hoyo más pequeño, el número 2, a 30 cm de distancia del hoyo (este es un número aproximado, que se utiliza principalmente para colocar macetas según las necesidades reales), y luego pasa dos agujeros desde el fondo. apile toda la tierra excavada alrededor del primer hoyo y déle palmaditas para mejorar sus propiedades de protección contra la luz.
3. Extienda hacia atrás por encima del segundo hoyo y excave al menos tres conductos, cada uno de unos 15 cm de profundidad y 2-3 metros de largo.
4. Luego coloca el frasco en el segundo hoyo y llena los bordes con tierra. Cubra el conducto de humos con ramas, paja, etc. y luego cúbralo con tierra.
5. Oculte el conducto de humos de modo que el borde de la olla quede alejado y escaso, coloque el fuego del fondo del hoyo n.° 1 en el hoyo n.° 2 y luego agregue leña para cocinar.
Las estufas sin humo, también llamadas estufas a prueba de luz y difusoras de humo en el ejército, son las estufas de cocina más simples y prácticas para los soldados individuales en el campo. Este tipo de estufa puede ser utilizada muy bien en el campo por el Ejército Popular de Liberación solo con una pala de ingeniería en 5 minutos. Es oscuro y sin humo, y no puedes verlo incluso si estás demasiado cerca.
No existe una estufa sin humo perfecta en el mundo. A menos que uses un tanque de gas moderno, siempre que quemes leña primitiva, habrá humo, pero puedes controlar la cantidad de humo mediante algunos métodos. , como la combustión total y el heno producirán humo siempre que haya un poco de humedad. En segundo lugar, la leña que coloques debe dejar suficiente espacio para la circulación del aire.
Se debe prestar atención a las siguientes cuestiones:
1. Evitar las zonas con muchas piedras.
2. Evite zonas con raíces de árboles grandes.
3. Evitar zonas muy húmedas y zonas con abundante agua superficial.
4. Determinar la suavidad del suelo y si puede permanecer sin derrumbarse durante la excavación.