¿Estás de acuerdo con que el padre deje su trabajo y viaje por el país con su cansado hijo?
Para la mayoría de los niños, cuando éramos adolescentes, siempre sentíamos que estudiar era especialmente molesto, e incluso envidiábamos a los adultos. Después de todo, en su mundo sólo hay trabajo y no aprendizaje. Aunque sólo nos damos cuenta de lo ridículo que es este concepto cuando crecemos, eventualmente experimentaremos ese período en la infancia. Sin embargo, si algunos niños no pueden cambiar sus ideas durante un tiempo, es probable que caigan en un círculo vicioso de cansancio de aprender. En este momento, los padres necesitan una orientación correcta. Pero a juzgar por los métodos educativos anteriores, la mayoría de los padres suelen utilizar regaños violentos para tratar a los niños que están cansados de aprender, con la esperanza de que cambien de opinión. Sin embargo, no sé si este método sólo hará que los niños se cansen más de aprender y no tendrá ningún efecto evidente. Incluso cuando los niños regresan a la escuela bajo la presión de sus padres, no todos sus pensamientos se centran en el aprendizaje. Si los regaños de los padres no se controlan bien, es probable que los niños hagan cosas de las que sus padres se arrepientan. En los últimos años, debido a la excesiva presión académica sobre los niños, los padres han descubierto rápidamente que sus hijos están alienados, lo que hace que los niños se escapen de casa o acaben con sus propias vidas. Esto ha hecho sonar la alarma para los padres.
En este caso, cuando los niños se cansaron de estudiar, el padre decidió dejar su trabajo y llevárselos de viaje. Esto permite a los niños salir más y ver las grandes montañas y ríos. Al mismo tiempo, también se espera que los niños puedan cambiar sus conceptos y desarrollar su propio pensamiento a través de la experiencia social. Tomemos como ejemplo a los nacidos en la década de 1990. Cuando la sociedad contemporánea está en una situación desesperada, no somos malos cuando estudiamos e incluso encontramos formas de faltar a clases. Sin embargo, cuando entramos en la sociedad, de repente nos damos cuenta de lo estúpidos que éramos. ¿Por qué no escuchas a tu maestro o a tu madre y estudias mucho?
Pero la vida es así, y necesitamos despertar a muchas verdades a medida que crecemos. Cuando llegamos a esa edad, no importa quién lo diga, nada podrá cambiar nuestras ideas obstinadas. Probablemente estos sean los precios que hay que pagar en el proceso de crecimiento.