Red de conocimientos turísticos - Pronóstico del tiempo - ¿Las civetas tienen miedo al frío? ¿Qué precauciones se deben tomar al criar gatos de algalia en invierno?

¿Las civetas tienen miedo al frío? ¿Qué precauciones se deben tomar al criar gatos de algalia en invierno?

Prefacio

Los gatos de algalia, también conocidos como nuestros gatos pastores chinos, generalmente viven en zonas rurales y se encuentran en libertad. Es una especie que ha sido eliminada de forma natural desde hace miles de años. Es fuerte, bueno cazando ratones y tiene cierto carácter salvaje. Por las rayas grises y negras de su pelaje, se le llama civeta. Entre todos los gatos domésticos de China, la civeta es el más activo y humano. Requieren mucho espacio para hacer ejercicio, por lo que no son adecuados para un cautiverio prolongado en casa. Entonces, ¿este gato también tiene miedo al frío? ¿A qué debes prestar atención al criar gatos de algalia en invierno? Echemos un vistazo.

Los gatos de algalia tienen mucho miedo al frío.

La civeta es un animal que le tiene mucho miedo al frío. Naturalmente, les gusta quedarse en lugares cálidos, lo que se puede ver en su amor por tomar el sol y quedarse con sus dueños. Les gusta estar cerca de cosas que les den calidez o les hagan sentir cálidos. Algunos amigos pueden decir que en China es invierno. ¿Por qué las civetas no se adaptaron durante tanto tiempo al invierno de China? Esto se debe a la estructura especial del cuerpo del gato. Casi todos los gatos tienen miedo al frío.

Se debe prestar atención a la cría de civetas en invierno

1. Prepárales un nido cálido. Puede colocar esteras gruesas o esteras de felpa en el nido de las civetas, que pueden desempeñar un buen papel en el aislamiento y garantizar la temperatura corporal de las civetas.

2. Puedes preparar algunas herramientas de calefacción. Como pequeños rayos solares, radiadores, etc. Cuando hace frío, puedes colocar la civeta junto a un pequeño sol, un radiador u otras herramientas de calefacción para mantener el calor. Pero es importante mantenerlos alejados del pequeño sol o de radiadores para evitar quemaduras.

3. Déjalos tomar el sol. Cuando brilla el sol, puedes despejar un espacio abierto en tu balcón o ventanal de cara al sol y dejar que la civeta tome el sol a través del cristal. La ventaja de esto es evitar el viento exterior y permitir que la civeta absorba el calor del sol.

4. Presta atención a alimentar a las civetas de forma regular y cuantitativa. Generalmente las civetas comen más durante el invierno. En este momento, es necesario alimentarlos de forma regular y cuantitativa. Cabe señalar que alimentar demasiado a la vez aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal.