Cómo lavar zapatillas blancas
1. Limpiar con pasta de dientes.
Puedes exprimir pasta de dientes en una toalla y luego limpiar las áreas sucias de los zapatos blancos, y los zapatos se pueden blanquear. Esto se debe a que la pasta de dientes contiene abrasivos, que pueden tener cierto efecto limpiador y blanqueador, por lo que si tus zapatos están oxidados y amarillentos o tienen manchas, puedes intentar limpiarlos con pasta de dientes.
2. Lavar el arroz con agua.
El agua de arroz es alcalina y contiene sustancias que pueden diluir los pigmentos amarillos y descomponer las manchas. Si tus zapatillas blancas se vuelven amarillas, puedes remojarlas en agua de arroz, recogerlas y cepillarlas nuevamente en aproximadamente una hora, y los zapatos se volverán blancos obviamente.
3. Limpiar con detergente para ropa + bicarbonato de sodio.
La carbonato sódico puede eliminar la suciedad. Mezcle detergente para ropa y agua de manera uniforme, luego sumérjalo en pasta de dientes para limpiar las zapatillas blancas, lo que puede tener un muy buen efecto quitamanchas.
Mantenimiento del calzado de viaje
1. Los zapatos de viaje deben limpiarse periódicamente. Cuando limpie zapatos deportivos lisos, use un paño suave seco o un paño suave húmedo para limpiar el polvo y las manchas en la superficie del cuero; cuando limpie zapatos de cuero blanco, puede limpiarlos con jabón para platos o detergente, pero no use lejía. Si utilizas un cepillo suave para limpiar tus zapatillas, hazlo con suavidad y no con demasiada fuerza. Al limpiar zapatillas, evita remojarlas, exponerlas al sol o secarlas a altas temperaturas.
2. Los zapatos de viaje con diferentes funciones tienen diferentes usos, así que preste atención a los zapatos especiales. No use zapatos para correr o zapatos casuales para ejercicios extenuantes, como jugar al fútbol. Los zapatos deportivos de interior no deben usarse para ejercicios extenuantes al aire libre.
3. Los zapatos de viaje deben evitar el contacto prolongado con objetos punzantes, productos químicos, aceite, aguas residuales y agua de lluvia. Los zapatos deben reemplazarse con frecuencia. Cuando no estén en uso, se pueden apuntalar con hormas o cartón para evitar deformaciones.