Un hombre de Shijiazhuang se hizo pasar por un rico inquilino de segunda generación de un Rolls-Royce y lo vendió a un módico precio de 260.000 yuanes. ¿Cómo se definen legalmente sus acciones?
Este caso sigue siendo muy sencillo. El engaño no es inteligente, pero la empresa de arrendamiento está demasiado ansiosa por hacer este negocio. ¿El rey de Hebei está tratando de protegerse? ¿Segunda generación rica? Se tomó la decisión, así que alquilé más de una docena de coches de lujo a empresas de leasing y los revendí, obteniendo una ganancia de más de 2 millones de yuanes, que utilicé para mi vida personal. Durante este período, la empresa alquiló alquileres demoliendo el muro este para pagar el muro oeste, y también inventó mentiras sobre la cooperación para engañar a la empresa de arrendamiento. La empresa de arrendamiento le creyó a Wang hasta que no pudieron localizarlo y no llamaron a la policía. Posteriormente, Wang fue capturado por la policía. Para vender el coche lo antes posible, vendió el coche de lujo Rolls-Royce por 260.000.
Ahora el hombre de Wangxing ha sido detenido penalmente por la policía. El comportamiento de Wang Xingren tiene dos caras. Por un lado, alquiló de forma fraudulenta más de una docena de coches de lujo a empresas de leasing haciéndose pasar por una segunda generación rica y luego los vendió. Respecto a la empresa de alquiler, ocultó su intención de vender el coche de alquiler y la empresa de alquiler fue engañada. Por otro lado, ganan dinero ocultando hechos, falsificando diversos materiales, engañando la confianza de los usuarios y vendiendo coches de lujo a precios bajos. Su comportamiento cumplía los requisitos del fraude.
El plan de fraude de esta persona en realidad no es nada nuevo, pero siempre hay gente que lo cree. Para perseguir el disfrute personal, este hombre se hizo pasar por un hombre rico de segunda generación para defraudar la confianza de la empresa de arrendamiento y revender los autos de lujo alquilados con fines de lucro. Su comportamiento ha violado la ley. Según la legislación penal, la pena para los defraudadores debería ser de diez años.