La pandemia ha pasado factura a la industria del turismo.
Las epidemias recurrentes en varios lugares han tenido cierto impacto en personas de todos los ámbitos de la vida. Como isla turística, la isla de Weizhou ha experimentado un sufrimiento tremendo durante la epidemia. Algunos propietarios de B&B con malas condiciones operativas optaron por huir de la isla de Weizhou. Muchos propietarios de B&B dicen que su vida diaria es, para decirlo sin rodeos, sólo trabajo duro. Mañana, después de cenar, se reunirán algunos conocidos para disfrutar del aire fresco, charlar y pasar el tiempo.
¿Qué impacto ha tenido la epidemia en la industria turística local?
El rápido desarrollo de la epidemia y las medidas extremadamente estrictas de prevención de la epidemia casi han afectado la industria turística de la isla Weizhou en "Conan el Destructor", incluidos lugares escénicos, agencias de viajes, hoteles, hoteles, B&B, casas de campo, Los restaurantes, el turismo y las empresas también se han visto muy afectados. Lo preocupante es la reanudación de la navegación en la isla de Weizhou. La mayoría de las empresas siguen siendo muy optimistas al respecto y optan por aprovechar el final de las vacaciones de verano y esperar a que sus familias disfruten del amanecer y el atardecer en la isla.
¿Qué debemos hacer durante la epidemia?
Ya sea que trabaje en la industria del turismo o en la gente común, debe prestar atención a las políticas locales de prevención de epidemias cuando ocurre una epidemia y llevar a cabo el trabajo de prevención y control de epidemias de manera oportuna para evitar mejor las pérdidas. Por supuesto, también deben aprender a lavarse las manos con frecuencia y prestar atención a la higiene en su vida diaria, para poder proteger sus vidas de manera efectiva. Si desarrolla síntomas típicos de COVID-19, como resfriado, fiebre, secreción nasal, etc., también debe acudir al hospital para recibir tratamiento de aislamiento a tiempo. En esta situación epidémica, podemos ver la situación de la epidemia. Cuando sucedió por primera vez, había muchos comerciantes estacionados en la isla con la esperanza de hacer algún negocio a mediados o finales de agosto. Inesperadamente, septiembre ya ha entrado en el otoño dorado. Espero que todas las empresas puedan ser optimistas, resistir la presión, atenerse a sus intenciones originales y hacer más contribuciones a la industria turística local. Todavía tenemos que mirar hacia adelante en la vida y espero que todos puedan ser optimistas.