¿La junta general de accionistas es buena o mala?
La junta general de accionistas es la máxima autoridad compuesta por todos los accionistas. Tiene el poder de tomar decisiones sobre todos los asuntos importantes de la sociedad anónima y tendrá un cierto impacto en la evolución de las acciones. . Si la convocatoria de la junta de accionistas es una buena noticia, como las operaciones de dividendos, puede atraer a los inversores en el mercado para comprar, aumentando así el precio de las acciones; si la convocatoria de la junta de accionistas es una mala noticia, como la continuación; La suspensión de acciones individuales puede provocar pánico entre los inversores en el mercado y vender las acciones que tienen en sus manos, provocando una caída del precio de las acciones. La junta general de accionistas se celebra una vez al año. Se deberá convocar a una asamblea general extraordinaria de accionistas en el plazo de dos meses cuando concurra cualquiera de las siguientes circunstancias: 1. El número de directores sea inferior a las dos terceras partes del número previsto en esta Ley o en los estatutos de la sociedad; las pérdidas no compensadas alcanzan el 65% del total del capital social pagado, 438+0/3 3. A solicitud de accionistas que individual o colectivamente posean el 65.438+00% de las acciones de la sociedad 4. Cuando así lo determine el consejo de administración; necesario; 5. Cuando el consejo de vigilancia se proponga convocar; 6. Las demás circunstancias previstas en los estatutos;
1. Participación directa de personas físicas: el cambio a accionista de la empresa y los dividendos de la participación pueden reducir efectivamente la tasa impositiva y generar un efecto de ahorro fiscal.
2. : si hay devolución de impuestos, registrar una empresa unipersonal en el lugar donde se aplica la política y distribuir dividendos en forma de transacciones comerciales entre empresas puede ahorrar impuestos de manera efectiva;
3. los dividendos en múltiples acciones y distribuirlos de acuerdo con los salarios para reducir las tasas impositivas progresivas aplicables para lograr ahorros fiscales.