¿Tiene algún significado especial que la Oficina del Primer Ministro británico esté ubicada en el número 10 de Downing Street?
Downing Street fue una calle residencial privada desarrollada y construida por Sir Downing en la segunda mitad del siglo XVII. Posteriormente se conservaron cuatro residencias. En 1733, el Rey de Inglaterra estableció el número 10 como residencia oficial del Primer Ministro.
Downing Street tal como la conocemos hoy surgió de la planificación de una persona, George Downing. Era un sinvergüenza emprendedor, un espía y un traidor, que vio que construir casas en lugares privilegiados de Londres era una excelente manera de hacer una fortuna rápidamente. Dentro del círculo íntimo de Cromwell, fue nombrado embajador británico en La Haya, Países Bajos, donde luchó contra miembros de la familia real británica en el exilio. Pero después de la muerte de Cromwell en 1658, Ricardo ocupó su lugar. Downing reconoció que la Commonwealth estaba a punto de caer y comenzó a luchar por su lugar en el nuevo régimen.
Traicionó por completo a sus antiguos aliados y juró total lealtad al rey. Por ello, el cronista Samuel Pepys lo calificó de "sinvergüenza traicionero". Afortunadamente, el rey de Inglaterra reconoció el valor de la información de Downing. Aunque pasó dos meses en la Torre de Londres, recibió numerosos honores y premios tras la Restauración.
En la década de 1830 se produjo un período de grandes cambios. El poderoso monarca fue reemplazado por el Parlamento, y la ubicación de los ministros principales en edificios acordes con su estatus se convirtió en una prioridad.
El rey Jorge II de Inglaterra cedió la casa de Downing Street, con vistas a la Casa de la Guardia, a Sir Robert Warburg. Su título en ese momento era el de Primer Ministro de Hacienda y, de hecho, desempeñaba el papel de Primer Primer Ministro. Warbur se mostró reacio a hacer una donación personal de una propiedad de Downing Street. En cambio, pidió al rey que le permitiera a él y a sus sucesores usar el trono dentro de su jurisdicción. Hasta el día de hoy, el número 10 de Downing Street ha sido la residencia oficial de los primeros ministros británicos. El buzón junto a la puerta todavía lleva grabadas las palabras "Primer Ministro de Hacienda" grabadas en aquella época.