Una invitada poco sincera mata a su marido
Recientemente, Tan, una invitada de "If You Are the One", fue sentenciada por matar a su marido, lo que desencadenó el pensamiento público sobre el matrimonio. De hecho, un buen matrimonio no se basa en la vida o la muerte del otro (la trama da mucho miedo, no la imites), sino en la confianza, el respeto y el amor mutuos. La buena voluntad es el verdadero significado de un buen matrimonio. El matrimonio sin amor a menudo evoluciona hacia una relación contractual en la que dos personas están juntas para ciertos fines. La duración de dichos matrimonios suele ser corta y la relación frágil. Por el contrario, si dos personas se juntan porque se aman, trabajarán duro el uno por el otro, respetarán los sentimientos del otro, se entenderán y experimentarán los diversos altibajos y desafíos de la vida juntos. Un buen matrimonio debe basarse en la confianza mutua. En un matrimonio, desarrollar la confianza requiere tiempo y experiencia. Para cultivar la confianza, ambas partes deben mostrar su verdadera cara y no ocultar cosas importantes. Al mismo tiempo, deben respetar la privacidad del otro y no comportarse en forma de traición. Sólo sobre la base de la confianza mutua dos personas pueden establecer un vínculo emocional profundo y prometer ayudarse mutuamente y completar juntos el viaje de la vida. El matrimonio también debe basarse en el respeto de ambas partes. Cuando la gente habla de matrimonio, suele pensar en palabras clave como sacrificio y tolerancia. Sin embargo, si una persona sólo realiza comportamientos como el sacrificio y la tolerancia, entonces es posible que no acepte el reconocimiento y el respeto de este comportamiento en su corazón. Por el contrario, el matrimonio debe basarse en la igualdad y el respeto mutuos, la voluntad de cada uno de transmitir ideas personales, construir un matrimonio feliz y armonioso y garantizar el desarrollo de la personalidad de dos personas. En resumen, un buen matrimonio debe basarse en la confianza, el respeto y el amor mutuos y, al mismo tiempo, estar dispuestos a cuidarse mutuamente, apoyarse mutuamente y crecer verdaderamente juntos.